El titular de Trabajo volvió a responder a las suspicacias de la oposición respecto al posible cambio de criterio sobre la continuidad de los empleados públicos.
El frenteamplista atribuyó la desconfianza de los trabajadores del Estado a las "actitudes que, en campaña, denostaron la función pública".
El ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, salió al paso de las declaraciones del Partido Republicano sobre presuntos "amarres" de cargos antes del cambio a la Administración Kast.
Luego que el timonel del partido del Presidente electo, Arturo Squella, llamara a "no dinamitar los vínculos" entre el gobierno saliente y el entrante, Boccardo aseveró: "A nosotros nos parece que no se puede condicionar un traspaso que debe ser ejemplar, responsable, porque además hay reformas muy sustantivas que tienen una etapa en este gobierno y una etapa en el gobierno que viene, y justamente hay que darle continuidad a estas políticas de Estado".
"Durante la discusión de la campaña sí hubo actitudes que creo que denostaron la función pública, en algún momento se ocuparon conceptos como 'parásitos' o que había cientos de miles de operadores políticos, cuestión que no es efectiva, y que además no la compartimos. Obviamente eso puede haber influido en el clima de las asociaciones", de trabajadores del sector público, que ahora miran con preocupación lo que sucederá a partir de marzo, apuntó Boccardo..
