Encuesta mostró una reprobación del 57 por ciento a la Alianza y 65 a la Concertación.
Expertos llamaron a los partidos a replantearse su rol.
Los datos de la encuesta Adimark correspondiente al mes de mayo, que fue revelada ayer jueves, mostraron, entre otras cifras, un aprobación del 36 por ciento a la gestión del Gobierno, una reprobación de 57 por ciento a la actuación de la Alianza y 65 a la Concertación, junto a un rechazo del 59 por ciento al actuar de la Cámara Baja y 55 al Senado.
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| El presidente de la DC cree que la ciudadanía clama por la unidad de la Concertación. (Foto: UPI) |
A juicio del presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, los números muestras "un cuestionamiento y un rechazo a la política en general, a los partidos, al Parlamento", y "eso es algo sobre lo que tenemos que reflexionar".
El senador destacó, sin embargo, que "la identificación con la oposición es superior a la identificación con el Gobierno, por lo tanto, si hay un 56 por ciento que desaprueba al Gobierno, y sólo un 23 por ciento que aprueba a la Concertación, obviamente que hay una fuerte demanda por unidad de la oposición, por la necesidad de constituir una alternativa de Gobierno hacia el futuro, y también de unidad de la Concertación".
Por su parte, el senador del PS Camilo Escalona, atribuyó los resultados a "un conjunto de factores que se han acumulado y que no se pueden borrar de un momento para otro; una herencia que lamentable de los partidos" en la lucha por los cargos, que "también ocurrió en nuestros gobiernos de la Concertación, cuando dos o tres personas imponían un criterio determinado, y hacían caso omiso del interés del Gobierno, que tiene que ser mirar al conjunto de la sociedad y no exclusivamente el interés estrecho de un determinado partido político".
"Ahora bien, sin partidos no hay democracia", advirtió.
En opinión de los analistas, el rechazo a la política es un fenómeno mundial, ante el cual "los partidos tienen que replantearse seriamente el rol que han jugado, la forma en que hacen política", pues "la gente está muy cansada de la política de las elites", dijo el director del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales de la UDP, Claudio Fuentes.
"Los partidos no están canalizando el descontento ciudadano, y eso es un mal hecho", que puede dar como resultado el aumento de la "conflictividad social, donde está por un lado el Congreso y el Gobierno debatiendo cosas, y si esos temas no reflejan lo que la ciudadanía quiere se va a constituir una discrepancia".
