El diputado sostuvo que "sucesivos errores de conducción política han derivado en una crisis terminal, convirtiendo ese espacio en un aliado de la farándula y del populismo".
A su juicio, la periodista "sigue operando soterradamente en la conducción del PH".
El diputado Hernán Palma renunció al Partido Humanista tras el rechazo a la reforma tributaria, afirmando que las ausencias de las parlamentarias Pamela Jiles y Mónica Arce fueron "un boicot".
Palma manifestó que "desgraciadamente sucesivos errores de conducción política han derivado en una crisis terminal, convirtiendo ese espacio en un aliado de la farándula y del populismo, alejándolo definitivamente de su esencia".
A juicio del parlamentario, la diputada Jiles -que también renunció al PH- sigue operando "políticamente" en el partido. "La conducción del Partido Humanista está encabezada por el dirigente Claudio Ojeda, quien se ha autoproclamado como 'Pamela Lover'".
"Prueba de ello -agregó- es que accedió a dicho cargo merced a un video de apoyo a la lista Esperanza Humanista, paradojal nombre, que él encabezaba, en que la diputada Jiles convoca a la militancia a apoyarle, y él le retribuye su pleitesía, evidenciando que sigue operando soterradamente en la conducción del PH".
"El reciente boicot a la Reforma Tributaria por parte de Pamela Jiles y la diputada Mónica Arce (...) constituyen una muestra más de su nula voluntad a cooperar con los ansiados procesos de transformación social que el pueblo chileno espera por décadas y que derivaron en el Estallido Social de octubre 2019", remarcó.
Palma, finalmente, expresó su rechazo a la opción de un nuevo retiro de los fondos de pensiones, enfatizando que "el populismo manipulador que exalta figuras como Franco Parisi ha vaciado sin escrúpulos los fondos de pensiones de la clase trabajadora, dejando a más de 6 millones de personas en la inanición".
"Más temprano que tarde quedará al descubierto la urgente necesidad de avanzar hacia una Reforma de Pensiones dentro de un modelo tripartito y solidario opuesto a la capitalización individual que se manifiesta en expresiones como 'devuélvanme MI plata' o 'no me toquen MI plata', que están a la base de un modelo violento, discriminador e inhumano", añadió.
