La presidenta de la comisión de Derechos Humanos del Senado, Jacqueline van Rysselberghe (UDI), planteó que el proyecto de identidad de género -actualmente en discusión en la instancia que ella preside- es un camino corto al matrimonio igualitario.
La iniciativa, en su artículo principal, establece que toda persona podrá obtener, por una sola vez, la rectificación de su partida de nacimiento y el cambio de sexo y de nombre cuando no coincidan en su identidad de género.
En conversación con Cooperativa, la senadora UDI planteó entre sus aprensiones al proyecto que éste podría ser utilizado como un "camino corto" al matrimonio igualitario.
"En el fondo, lo que nosotros estamos hablando, sobre todo hoy que hay un Acuerdo de Unión Civil en donde las personas del mismo sexo biológico pueden regular su convivencia a través de una figura jurídica, si nosotros avanzamos en permitir el matrimonio entre dos personas del mismo sexo biológico, pero de distinto sexo registral, no hay ninguna razón para no permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo biológico que no han cambiado su sexo registral", explicó.
Van Rysselberghe sostuvo que "me parece a mí que eso es llegar al matrimonio igualitario por el camino corto. Entonces, conversémosla y hablémosla abiertamente y no con cartas tapadas".
Su planteamiento implica que habría parejas homosexuales en la que uno de sus integrantes podría pedir al Tribunal de Familia que se modifiquen todos sus documentos oficiales con el propósito de contraer matrimonio.
Movilh: "Es una ficción absurda"
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) refutó la postura de la senadora gremialista.
"Eso es un delirio de la senadora Van Rysselberghe. Es una ficción absurda. Las personas que necesitan cambiar su sexo registral y sus nombres para concordar con su identidad de género. Para ellos esto no es una broma, no es una cuestión menor, tiene que ver con su identidad", indicó el director del área de derechos humanos del Movilh, Rolando Jiménez.
Agregó que "no me imagino a alguien en su sano juicio acudiendo a su expediente para el matrimonio igualitario, cuando además hoy existen las uniones civiles para parejas del mismo sexo. No hay nadie que esté tan desesperado por conseguir matrimonio igualitario que incluso recurra a un subterfugio como el que plantea enmascarar su identidad de género a través de la nueva ley para lograr acceder al matrimonio igualitario".
"¡Eso es absurdo, no tiene ningún asidero!", expresó Jiménez.
Con una indicación que presentó la senadora UDI, no se vería beneficiada Andy, la niña transgénero de cinco años cuya historia se conoció en mayo pasado. (Foto: Canal 13)
Luis Larraín: "Niñas como Andy quedarían fuera de la ley"
La senadora Van Rysselberghe ha presentado varias indicaciones, una de las cuales es para sustituir el artículo tercero, considerado el corazón del proyecto, y otra para que eventualmente se puedan acoger la futura ley solo las personas mayores de edad que no estuvieran casadas y que no tuvieran hijos.
Según esta última indicación, no se vería beneficiada Andrea Ignacia, la niña transgénero de cinco años cuya emotiva historia se dio a conocer el programa "Contacto".
Ante esto, el presidente de la Fundación Iguales, Luis Larraín, dijo que "gracias a posturas como la de la senadora Van Rysselberghe, niñas como Andy quedarían fuera de la ley, niñas como Andy tendrían que seguir buscando colegios o niñas como Antonia tendrían que seguir buscando. Ella va en su séptimo colegio, tiene seis años, porquen no le aceptan su identidad de género".
"El problema de Andy o de Antonia se resolvería con una Ley de Identidad de Género porque el colegio estarían obligado a aceptarlas si su documento de identidad está rectificado. Con respecto a las personas casadas o con hijos, es abiertamente discriminatorio excluirlas de la ley. Atentaría contra la propia ley de discriminación y racionalmente no se entiende que alguien, por el solo hecho de tener hijos o haber estado casados, quede excluido de la ley", concluyó.
