Catalina Castillo, de 29 años, dijo que no está arrepentida y que el Presidente "se lo merecía".
La Justicia decidió dejarla en libertad y consideró que su acción no fue delictual.
Castillo aseguró que sus vecinos "están orgullosos" de lo que ella hizo.
Catalina Andrea Castillo Jara, de 29 años, quien ayer fue detenida tras escupir en la cara al Presidente Sebastián Piñera, defendió este sábado su actuación, que se produjo en momentos en que el Mandatario asistía al velatorio del fallecido sacerdote Alfonso Baeza.
Castillo enfrentó esta mañana la audiencia de control de detención en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago. El Ministerio Público solicitó que se dictara en su contra una prohibición de acercarse al Mandatario y firma mensual ante Carabineros.
No obstante, ello fue descartado por el juzgado, que estimó que su actuar no corresponde a un delito, sino que sólo una falta. Otorgó un plazo de 60 días para la investigación.
A su salida del Tribunal la mujer defendió el ataque, que decidió al ver "llegando a Piñera a sacarse la foto, a ganar cámara en el fondo, a hacer el tongo frente a la prensa, sabiendo que el padre Alfonso no lo hubiese permitido".
"Era lo mínimo que se merecía. No podía quedar impune que él se fuera a meter al velorio del padre Alfonso", dijo Castillo.
Consultada por la prensa por si se arrepiente de cómo actuó respondió que "no".
"Lo volvería a hacer mil veces por nuestra gente. Yo sé que los vecinos están orgullosos de lo que se hizo", aseveró la agresora, que es vocera de las Asambleas Populares de Puente Alto.
