La Corte de Apelaciones de Antofagasta condenó a la empresa JetSmart Airlines a pagar una multa de 50 UTM (2,4 millones de pesos) y una indemnización total de 8,5 millones -por concepto de daño moral- a 15 pasajeros que, el 18 de marzo de 2018, vieron retrasado su vuelo Antofagasta-Santiago en más de 11 horas.
En fallo unánime, la Segunda Sala del tribunal de alzada revocó una sentencia dictada el 7 de marzo por el Segundo Juzgado de Policía Local de Antofagasta, que había rechazado la demanda infraccional y civil contra la aerolínea.
En su reemplazo, condenó a la compañía como autora de infracción a la Ley 19.496, de Protección de los Derechos del Consumidor.
Los jueces vieron en el actuar de la firma, "inequívocamente, una infracción a las obligaciones contractuales"; más aún cuando "no justificó su conducta" ni acreditó haber tomado las "medidas necesarias para evitar el perjuicio".
JetSmart "actuó con negligencia, causándose menoscabo al consumidor por fallas en la calidad, siendo deficiente la prestación, que inequívocamente perjudicó a los consumidores, generando una incertidumbre en los pasajeros, que a lo menos los tuvo once horas en retención", dice el fallo (ver archivo adjunto).
"Sufrimiento psicológico"
El tribunal agregó que "la aflicción psíquica o el sufrimiento (causado) es evidente, por el tiempo reconocido por la propia denunciada y querellada en cuanto a la demora".
Su actuar negligente provocó "un sufrimiento psicológico que aumenta la tensión normal de un pasajero". Sin embargo, como respecto de éste existe "imposibilidad de evaluarlo con exactitud, utilizando la equidad y la prudencia", la Corte dispuso una suma 500 mil pesos como indemnización por el daño a cada uno de 14 de los pasajeros.
El caso más grave
El fallo estableció, no obstante, una indemnización distinta para una de las pasajeras, quien sufrió un perjuicio todavía mayor, en lo emocional, producto de las 11 horas de espera.
Esta mujer "el viaje lo hacía en calidad de urgencia, por la gravedad de una enfermedad que padecía su madre putativa, a quien no logró ver, porque justamente falleció antes de poder acudir a estar en su último momento".
"Esta situación comprobada y no discutida, revela una aflicción psíquica más allá de lo normal y que se estima que la suma de $1.500.000 es justa y equitativa como indemnización del daño moral sufrido", consigna la sentencia.
