La Gobernación Marítima de Antofagasta, la Municipalidad de Mejillones, la Asociación de Industriales de Mejillones y el Centro de Investigación de Fauna Marina y Avistamiento de Cetáceos (Cifamac) firmaron un inédito "Código Voluntario de Navegación de Embarcaciones Mayores para Evitar la Colisión con Ballenas en la Península y Bahía de Mejillones",
La iniciativa -pionera en su tipo- crea una nueva ruta marítima y obliga a los barcos a ajustar su navegación para evitar colisiones con cetáceos, que "son una de las principales causas de la muerte de ballenas en todo el mundo", explicó Ana García, investigadora y cofundadora de la ONG Cifamac.
"Dado que la Bahía de Mejillones es una zona que posee nueve terminales portuarios, era muy importante establecer una ruta marítima que protegiera a las ballenas que tienen su hábitat en esta zona", enfatizó la experta.
En enero de 2021 se instaló una mesa de trabajo en miras a regular las operaciones marítimas, que contó con la participación de la Municipalidad de Mejillones, Cifamac, las empresas Puerto Angamos y Enaex, la Capitanía de Puerto de Mejillones y diversas agencias navieras.
Los diálogos siguieron las directrices planteadas por Great Whale Conservancy, una organización sin fines de lucro dedicada al estudio y la promoción de prácticas que maximicen la protección de los cetáceos a través de maniobras de navegación seguras. El trabajo fue registrado para un documental que se expondrá a nivel internacional.
"A partir de ahora, cuando se hable de proteger a las ballenas, se recordará este acuerdo como una señal colaborativa de los ámbitos público y privado", celebraron los firmantes.
"Este hito mundial representa la culminación de un acuerdo inédito a nivel internacional, que refleja el compromiso del sector público y privado por preservar la biodiversidad de la bahía de Mejillones. Esperamos que este tipo de iniciativas puedan ser replicadas en otras zonas costeras de Chile", resaltó el alcalde Marcelino Carvajal.
EN QUÉ CONSISTE
El capitán de Puerto de Mejillones, Marcelo González, explicó que sobre la base de lo conversado entre los distintos actores "se crearon esquemas de separación de tráfico marino; es decir, un canal de entrada y salida que debe quedar indicado en la carta náutica, para que todos los capitanes de navíos sepan por dónde entrar y salir de la Bahía de Mejillones".
"Además, como parte del trabajo colaborativo y en una fase previa, emitimos una recomendación de reducir la velocidad de navegación de 14 a 8 nudos. Esta reducción de velocidad les permite a los cetáceos tener capacidad de reacción para no ser impactados", dijo González.
El gerente general de Puerto Angamos, José Sáenz, señaló que en la empresa están "muy orgullosos de ser parte de esta iniciativa precursora en el mundo".
"A partir de ahora, cuando se hable de proteger a las ballenas, se recordará este acuerdo como una señal colaborativa de los ámbitos público y privado, tanto para la protección ambiental como para la navegación más segura", añadió el ejecutivo, que indicó que "los esfuerzos en navegación y tiempo que implican esta nueva ruta se compensan plenamente con el importante logro de protección y preservación que se está alcanzando".
