Las agresiones sexuales comenzaron cuando la víctima tenía 11 años de edad.
El sujeto agredió a la niña tanto en su domicilio como en su lugar de trabajo.
Un paramédico de 51 años de edad fue sentenciado a 17 años y 183 días de cárcel por haber abusado sexualmente y violado a la hija de su pareja.
En el juicio oral, la Fiscalía de Arica logró acreditar que las agresiones sexuales comenzaron en 2017, cuando la víctima tenía 11 años. El sujeto realizó, en varias oportunidades, tocaciones de significación sexual a la niña, tanto en la vivienda que compartían como en la consulta donde trabajaba.
Más adelante, cuando la niña tenía 13 años, el hombre la violó.
La afectada reveló en agosto de 2020 lo sucedido, iniciándose la causa penal.
"Debido a su rol constitucional de proteger a quienes han sido víctimas o testigos de un delito, especialmente de víctimas de delitos sexuales", la Fiscalía de Arica no identificó públicamente al condenado, a fin de evitar que esa información permita identificar, a su vez, a la afectada, revictimizándola.
