Su gerente general José Guzmán, explicó en Cooperativa por qué cierra la planta de Freirina.
Informó que este martes se desvincularon a 200 trabajadores.
El gerente general de Agrosuper, José Guzmán, afirmó en Lo Que Queda del Día en Cooperativa que faltó prudencia y cordura en los grupos que se manifestaron durante gran parte de este año contra la planta de Freirina, cuyo cierre se anunció este lunes.
A través de un comunicado de prensa, la empresa informó que había decidido terminar con las operaciones de las instalaciones en el Valle del Huasco debido a que "la reciente Resolución de Calificación Ambiental restringe sustancialmente la operación, dejando una limitada viabilidad económica, y agrega incertidumbre a su desarrollo" y a "los últimos acontecimientos, los cuales lamentamos", en referencia a las protestas.
Este martes, Guzmán acusó que "hay grupos que majaderamente insisten en la violencia y no hay forma de enfrentarlo. Un grupo determinado de una comunidad determinada atenta contra el orden. El Gobierno hizo un esfuerzo, pero faltó prudencia y cordura en estos grupos. El orden público no solo depende del Gobierno".
En cuanto a plazos, Guzmán estimó que en 90 días se habrán retirado todos los cerdos de la planta, aunque siempre "en la medida que podamos acceder", porque hasta ahora los caminos están cerrados por los vecinos.
Ya comenzaron los despidos
El ejecutivo reafirmó que "en el más breve plazo la planta se va a cerrar. Esto comenzó hoy día. En la medida que podamos acceder a la planta vamos a retirar a todos los animales y en la medida de que se retiren los animales se va a ir desvinculando a los trabajadores, lo que es lamentable".
En este punto, el gerente informó que durante esta jornada ya fueron despedidas 200 personas y que cuando el proceso de cierre termine, serán 500 las personas que quedarán sin trabajo.
Aclaró también que no se habla de cierre definitivo porque "las instalaciones van a seguir existiendo, pero va a dejar de operar, van a pasar a faena todos los animales, vamos a desvincular a toda la gente que trabaja ahí. Le vamos a poner un candado a la planta".
En cuanto a posibles medidas para que no quede tanta gente cesante, el ejecutivo dijo que "muchas de estas personas hemos hecho un esfuerzo importante desde hace meses de mantenerles los puestos de trabajo sin necesidad de que así fuera, en la esperanza de que el proyecto pudiera salir adelante. Desgraciadamente no podemos ofrecerles trabajo a estas 500 personas y menos a mucha gente que es de la zona y que tiene su familia ahí".
"El proyecto era realmente bueno"
El gerente de Agrosuper insistió en que "respecto de la calidad del proyecto es algo realmente bueno. En este proyecto que considera una tecnología para hacerse cargo de las externalidades, la materia orgánica", pero reconoció que "estas plantas que instalamos tuvieron una falla que generaron un intenso olor molesto que llegó a las comunidades".
"El problema fue que junto con esta falla tuvimos problemas para que la gente comprendiera la dinámica de este problema, se produjo la molestia de la gente, pero al cabo de unos meses de trabajo en solucionarlo podemos decir que desde septiembre los olores han disminuido drásticamente. Ya no hay olores molestos en Freirina. Pero esta falla nos mostró otra falla: que la forma de comunicarnos con la comunidad no fue buena", sentenció Guzmán.
