Conaf inició investigación genética de las poblaciones de güiñas en la Región de Aysén
Felino se encuentra en estado de conservación vulnerable con una población que fluctúa entre los 400 a los 6.160 individuos.
En el Parque Nacional Laguna San Rafael se descubrió una baja diversidad genética en la población de güiñas.
Abogado explica complejo escenario que enfrenta Mane Swett en Nueva York
Sujeto que lanzó a perro de un edificio incumplió su arresto domiciliario y recibió golpiza
Vale Roth comparte la difícil realidad de su hija Antonia: Tuvo que tomar precauciones extremas
Con una población que fluctúa entre los 400 y los 6.160 individuos, el leopardus guigna o simplemente güiña es un felino declarado como especie vulnerable en nuestro país por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, debido a su escasez, lo que obliga a realizar estudios para comprender e implementar medidas eficientes para su conservación.
Por eso el equipo de Áreas Silvestres Protegidas de Conaf en la provincia de Aysén se volcó a investigar aspectos fundamentales de la conservación como su diversidad genética.
"Por fin podemos hacer este tipo de estudios desde la región, lo cual nos permite avanzar con las estrategias y acciones reales para la conservación de la biodiversidad basados en datos científicos genéticamente respaldados", indicó Delphine Vanhaecke, directora del proyecto de Fondo de Innovación para la Competitividad y Monitoreo de la Biodiversidad-Aysén.
Gracias a a esta iniciativa, con financiamiento del Gobierno Regional, se logró crear el primer laboratorio en la región para monitorear la genética de distintas especies.
Actualmente en la región solo hay información de este tipo respecto a las güiñas encontradas en el Parque Nacional Laguna San Rafael, donde se demostró una escasa diversidad genética, lo que podría derivar en problemas de reproducción, por ejemplo, disminuyendo el número de nacimientos y en el largo plazo podrían incluso extinguirse las poblaciones locales.
"Esta especie en particular cumple un rol fundamental en el ecosistema ya que ayuda a mantener en equilibrio las poblaciones de roedores que son transmisoras de hanta. Su hábitat, el bosque siempreverde, está siendo reducido por la acción humana, situación que puede estar a disminuyendo sus poblaciones y que es importante conocer y aclarar", explicó Gabriela Gómez, encargada de Áreas Silvestres Protegidas de Conaf en la provincia de Aysén.
Dentro de las principales amenazas que enfrenta la población de güiñas están la caza y captura ilegal, el cambio de uso de suelos, la pérdida de hábitat, los incendios forestales y muerte o daño por atropellos.