Mujer fue acusada de apuñalar a su hija y provocar un incendio para ocultar el crimen

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| Periodista Digital: Cooperativa.cl

La niña Melissa Chávez, de 12 años, "estaba viva y respirando al momento del siniestro", que finalmente le quitó la vida, reveló la Fiscalía en la formalización de su progenitora.

Mirta Ardiles fue imputada por parricidio y quedó en prisión preventiva: arriesga cadena perpetua.

Mujer fue acusada de apuñalar a su hija y provocar un incendio para ocultar el crimen
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Mirta Ardiles, madre de Melissa Chávez, menor de 12 años que a fines del año pasado fue encontrada fallecida al interior de la vivienda que habitaba y en donde se había iniciado un incendio en la Región de Coquimbo, quedó en prisión preventiva tras ser acusada de parricidio.

En primera instancia se informó que la menor había fallecido producto del siniestro, pero luego de peritajes se demostró que en su muerte hubo participación de terceras personas ya que se encontraron diversas lesiones en su cuerpo, siendo la madre de la menor la principal sospechosa.

"Probablemente la niña pudo defenderse, pero no tenía posibilidad alguna de hacerlo", ilustró el magistrado Diego Rubí, añadiendo que "la última expresión que vio la niña -que probablemente estaba somnolienta- fue la imagen materna atacándola crudamente con un cuchillo".

La fiscal Yocelyn Weisser detalló que la niña presenta "carbonización parcial de partes blandas (...) presenta hollin en traquea y bronquios bilaterales, lo que indica que estaba viva y respirando al momento del incendio".

"Las heridas cortopunzantes son recientes y vitales. Fueron realizadas por un tercero, de tipo homicido, siendo consecutivas", agregó la persecutora en su presentación.

Asimismo, Weisser enfatizó que "toda la investigación se basó en prueba científica, evidencia que, en relación a la comisión del delito y al posterior incendio es que se vio mermada su obtención", a falta de testigos del siniestro que no sean el padrastro de la niña.

Por tanto, la jurista destacó "la labor de la Brigada de Homicidios, como de los distintos peritos que trabajaron en el sitio del suceso, que es uno muy complejo para investigar cualquier tipo de delitos, ya que se encontraba adulterado voluntariamente por la acción de la propia imputada".

PADRASTRO NO HABRÍA PARTICIPADO DEL CRIMEN

Por su parte, el fiscal regional de Coquimbo, Adrián Vega, descartó la participación del padrastro de la víctima en el crimen, exponiendo que "en los momentos de la herida, de la agonía de la víctima y de la provocación del fuego, la persona que estaba al interior con evidencia científica" fue solo su madre.

Su presencia está "acreditada en índole temporal y cámaras de video, presencia de monóxido de carbono en las vías aéreas de la víctima, y la latencia o la vitalidad de las heridas desde su causa hasta la muerte", mientras que el sujeto "es un testigo; estamos siguiendo la investigación en ese aspecto".

La Fiscalía solicitó las penas de 15 años a presidido perpetuo por el delito de parricidio y de 5 años a 10 por el delito de incendio.

El magistrado estableció la medida cautelar de prisión preventiva y decretó un plazo de 180 días de investigación.

DEFENSA OBJETA DILIGENCIAS DE LA PDI

Durante la audiencia, el abogado defensor de la imputada, Nicolás Pavez, descartó la relevancia de que se hallaran sus huellas dactilares en el arma blanca con que habría dado muerte a la menor, considerando "evidente que en los insumos de la casa están las evidencias de uno".

Por lo demás, advirtió "algo que es más grave" respecto a las diligencias de la BH: "este cuchillo en particular pareciera ser que ha sido abiertamente adulterado o manipulado por la Policía de Investigaciones, en cuanto en una fotografía aparece con mantequilla, y en otra aparece sin mantequilla".

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