Juan Pablo Salas señaló que sólo se investigan denuncias de delitos comunes.
El dueño del recinto sólo quedó con arraigo nacional.
El fiscal Juan Pablo Salas, que investiga la fábrica de armas artesanales en la comuna de Vilcún descartó que se haya podido relacionar con incidentes del conflicto mapuche o con la secta que se investiga en esa misma comuna.
Por el momento, el prosecutor señaló que los antecedentes sólo dan cuenta de delitos comunes registrados en esa comuna y en comunas cercanas.
"De los antecedentes de la investigación no hay nada que permita vincular ni con lo uno ni con lo otro. El delito de amenazas que se investigaba es un delito de amenazas simples perpetrados entre personas que habitan el mismo barrio donde fueron ubicadas estas armas", señaló Salas.
Tras el control de detención de los detenidos, el Tribunal de Garantía determinó que el dueño del taller donde se fabricaban las armas quedara sólo con arraigo nacional.
