La víctima fue emboscada por encapuchados cuando volvía de su trabajo.
Uno de los vehículos fue quemado y el otro ,donde viajaba la víctima, atacado a balazos.
La Fiscalía de La Araucanía confirmó que el trabajador muerto en un ataque incendiario en Collipulli recibió un impacto de bala de un fusil de guerra.
Pedro Cabrera Benavides (49 años) fue asesinado por desconocidos el pasado 3 de octubre en el sector Curaco de esa comuna de Malleco cuando regresaba de su trabajo junto a otros compañeros.
Según el fiscal Enrique Vásquez, quien encabezó la reconstitución del crimen en el fundo Aguas Buenas, la munición que mató al trabajador es de un fusil calibre 7.57.
Así lo confirmó también la fiscal Daniela San Martín, quien detalló que "se recibió el resultado del informe pericial balístico, que señala que el proyectil que hirió mortalmente a la víctima corresponde a un calibre 7.57, munición de alto calibre que coincide con los casquillos que fueron levantados en el sitio del suceso".
Vásquez, a su vez, agregó que "se realizó la reconstitución de escena. Esperamos que esta diligencia nos permita determinar la individualización de los sujetos que participaron del ilícito así como la dinámica de los hechos".
En la ocasión los trabajadores fueron interceptados por encapuchados armados, los obligaron a bajarse de los vehículos, uno de los móviles fue quemado y el otro atacado a balazos. Fue justamente en ese momento cuando Pedro Cabrera fue alcanzado con un disparo en el rostro que le causó la muerte, que finalmente se constató cuando era atendido en el Hospital de Angol.
