"Se ha hecho justicia", destacó la Fiscalía de Los Lagos.
El sujeto además fue condenado a 60 días de cárcel por un delito por violencia intrafamiliar.
La pequeña Sophie tenía un año y 11 meses cuando fue asesinada por su padre.
Francisco Ríos fue condenado a presidio perpetuo calificado por el parricidio de su hija Sophie, la pequeña de un año y 11 meses quien falleció tras ser brutalmente golpeada en enero de 2018 en la ciudad de Puerto Montt.
El tribunal oral en lo penal de la capital de Los Lagos consideró la agravante de alevosía en el crimen que impactó a toda la región.
La fiscal regional de Los Lagos, Carmen Gloria Wittwer, destacó que "se ha hecho justicia para Sophie, eso era nuestro principal objetivo en esta causa (...). Ésta es una señal para la comunidad, que los maltratos graves que lleguen al punto de matar a un menor de edad no pueden ser tolerados por el ordenamiento jurídico".
La sentencia remarcó que la pena contra Ríos es de "cumplimiento íntegro y efectivo". Además se le condenó a 60 días de cárcel por el delito de lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar.
Wittwer destacó que "hemos tenido otros casos en que se ha aplicado presidio perpetuo calificado donde las víctimas son menores, pero no de esta edad tan pequeña".
La fiscal del caso, Ana María Agüero, enfatizó que el padre de Sophie "no permitió que la madre pudiera auxiliar a su hija, eso es lo deleznable de la conducta de Francisco Ríos y por eso es que se le calificó y por eso estamos con esta condena que nos complace y que es una señal de que nosotros como Fiscalía no vamos a permitir que adultos maltraten a los niños".
Según determinó en la investigación la Fiscalía, el sujeto agredió de forma reiterada a la bebé durante cinco días hasta que se encerró con su hija en el baño de su casa donde "la sacudió violentamente" provocándole graves lesiones que dejaron a la pequeña con compromiso de consciencia, tras lo cual además la agredió violentamente en el abdomen. Todo esto le causó la muerte a Sophie "a los pocos minutos".
El presidio perpetuo calificado es la máxima pena que contempla nuestro Código Penal, condena en la que una vez cumplidos 40 años de prisión, el condenado recién puede optar a algún beneficio, como la libertad condicional.
