Aunque no existen datos actualizados, habitantes de la zona acusan que desde el inicio de la pandemia la llegada de personas a la zona incrementó.
Se advierte que esta situación puede provocar daños al ecosistema de la zona y un aumento de la crisis hídrica.
Preocupación existe en las autoridades locales y habitantes de Chiloé por el aumento de loteos de terreno, muchos de ellos destinados antes para otros usos -agrícola, ganadero o forestal- y que ahora son para utilización residencial, pese a que en varios casos no se cuenta con servicios básicos como el agua y afectan directamente el ecosistema de la zona.
Desde la agrupación "Defendamos Chiloé" advirtieron de esta problemática en la zona y, pese a que no existe información actualizada, dieron algunos datos del último informe del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) -organismo que autoriza las subdivisiones prediales- en cuanto a esta materia.
Según este registro, entre el 2014 y 2018 aumentó en un 55 por ciento el tema de las subdivisiones en este sector -de 695 a 1.082 de estos loteos-, mientras que en este mismo período de tiempo se registró un 99 por ciento de aumento en las subdivisiones restantes.
Pese a que no existen datos oficiales tras ese informe, autoridades en la Región de Los Lagos advirtieron que han notado un importante aumento de loteos en Chiloé, sobre todo desde iniciada la pandemia del Covid-19 hace dos años.
"Con la pandemia llegó mucha gente de fuera a la Isla de Chiloé en general, y con el teletrabajo mucha gente con alto poder adquisitivo buscó tener propiedades en parcelaciones. Hoy la legalidad permite vivir en parcelas de media hectárea o más", advirtió la alcaldesa de Curaco de Vélez, Javiera Yañez.
En esta línea, la también líder de la Asociación de Municipios de Chiloé señaló que "hay loteos que forman parte de superficies interiores y ahí es donde se genera una problemática, tanto para obtener la regularización del título de dominio del inmueble, como también para llegar con condiciones básicas y sanitarias hacia ese lugar. Así que también es llamado a comprar parcelas que sean regularizadas".
Son varias las ONG que han adelantado los diversos problemas que esto puede traer a la zona, entre ellos se destaca la pérdida de bosque nativo, la destrucción de ecosistemas de valor, la afectación de especies vulnerables y el aumento de la escasez hídrica en la zona.
Sobre este último punto, que es uno de los que más complica a la Isla, el presidente de la Federación de Uniones Comunales Rurales de Chiloé, Daniel Pantoja, indicó están viendo "con mucha preocupación lo que está sucediendo con con este boom expansivo de parcelación".
"En los alrededores de Ancud tenemos parcelaciones en que desgraciadamente la gente que ha comprado ahí ha tenido que recurrir al sistema de la municipalidad para que le lleven agua y por eso tenemos hoy prácticamente casi año corrido en lugares donde se entrega agua", puntualizó Pantoja, quien aseguró que este aumento en los loteos de terreno "presiona sobre el recurso hídrico".
Por su parte, Cristián Frene, investigador del Centro de Ecología y Biodiversidad, que funciona desde la Estación Biológica Senda Darwin en la Isla de Chiloé, advirtió de otras dos problemáticas que puede traer esta parcelación: capacidad de los bosques de almacenar agua en los suelos y el tratamiento de aguas negras y grises.
"Uno de los problemas es la fragmentación del bosque, en general las parcelaciones se hacen en terrenos que antiguamente eran bosques o campo de campesinos, son comprados a eso, a esa persona y se parcelan", señaló el investigador, quien también afirmó que la "fragmentación del bosque" genera que "perdemos capacidad de almacenar agua en los suelos".
En tanto, indicó que el otro efecto es que "va a haber gente habitando y esa gente genera aguas negras y aguas grises, y lamentablemente esas aguas no son tratadas, sino que en muchos casos son o bien liberadas directamente en cursos de agua - contaminándolo- o bien en pozo negro".
