El intendente Harry Jürgensen dijo que de corroborarse, se trataría de un "acto terrorista".
La fiscal Leyla Chahín manifestó que se está investigando intencionalidad en el derrame de hidrocarburos en el estanque clorador de la planta de agua potable de Puerto Octay, comuna que ya lleva 48 horas sin el suministro.
La persecutora afirmó esto luego de incautar varios documentos de la Municipalidad y sostuvo que la investigación es por actitud negligente.
Consultado al respecto, el intendente de Los Lagos, Harry Jürgensen, dijo que de comprobarse que haya habido intencionalidad en la contaminación del agua incluso se podría hablar de un acto de terrorismo.
"Es tremendamente preocupante, porque yo por lo menos lo asocio a un acto terrorista, porque si existe alguna persona que ha pensado traer combustible, hidrocarburo, y ponerlo en el agua potable de Puerto Octay está pensando realmente en causar un tremendo daño a la comunidad", dijo el jefe regional.
Por ahora se desconoce cuando retornará el suministro de agua potable, por cuanto hay que hacer un lavado de los 7 kilómetros de la red de agua, pero para hacer eso primero hay que encontrar una empresa que haga ese trabajo.
La solicitud de ayuda
El municipio de Puerto Octay solicitó apoyo económico de forma urgente al Gobierno, para contener la emergencia que afecta a casi 2.800 personas.
"Ha sido nuestra preocupación permanente los adultos mayores, en esta condición necesitamos el máximo de apoyo del Gobierno, para que nuestros adultos mayores no vivan situaciones que no sean gratas para ellos", señaló la alcaldesa de Puerto Octal María Elena Ojeda.
"Solicitamos recursos, para cumplir la tarea de la mejor forma posible, necesitamos recursos ya", agregó la autoridad comunal.
Cooperativa Regiones tuvo acceso a las instalaciones de la planta de captación de agua potable que administra la municipalidad: consisten en una caseta pequeña de madera, en cuyo interior había dos baldes plásticos, un pozo abierto y una cañería dde aproximados 70 milímetros (de diámetro) , que lleva el agua a una copa que se ubica en el barrio Bernardo O'Higgins.
En cuanto a la seguridad, se constató que está protegida sólo por un candado en un picaporte, en tanto no hay cámaras de seguridad ni guardias.
