Pedro Velásquez insistió en que existen zonas que todavía se pueden poblar.
Solicitó a las autoridades centrales asumir su rol en el suministro de agua y energía.
El alcalde de Chaitén, Pedro Velásquez, llamó al Gobierno a decidir lo antes posible el destino final de la comunidad sureña, localidad que por estos días se encuentra en alerta amarilla por actividad del volcán, tras su erupción en mayo del 2008.
Señaló que ha sido la municipalidad quien ha asumido responsabilidades que le competen a la autoridad central, por lo que la dilación afecta directamente sus arcas.
"Dos años y medio sin agua, dos años y medio sin energía, eso lo está dando hoy día el municipio. El municipio de Chaitén está haciendo una gran inversión para atender esta comunidad, está en ese lugar para atender con carros aljibes, con estanques, invirtiendo una gran cantidad de recursos en una solución que tiene que dar el Estado y no la ha dado", indicó.
Recalcó que las zonas norte y sur de Chaitén siguen siendo habitables y agregó que es urgente la pavimentación de la ruta que atraviesa la localidad y conecta el sur del país.
Más facultades para las regiones y municipios
En un tema relacionado, Michel De L`Herbe, experto en gestión de emergencias señaló que es primordial que los gobiernos regionales tengan más facultades para reaccionar frente a catástrofes naturales o episodios de riesgo.
Si "en algún momento puede haber una situación compleja, la mejor forma es apoyar al mundo local, al municipio", que es el primer eslabón a nivel de estructura de gobierno.
En contexto que el tema será tratado entre el 2 y el 4 de diciembre en un seminario que la Asociación Chilena de Municipalidades organizó en Puerto Varas sobre emergencias a nivel comunitario y cuencas volcánicas.
