Beneficiarios, de entre 65 y 93 años, deben asistir a "clases" para recibir el dinero.
Los jubilados de la Región de Magallanes que reciben bonos compensatorios por la deuda histórica del cuatro por ciento a los afiliados de la ex Caja de Empleados Particulares (Empart) se mostraron molestos por las condiciones para hacer efectivo el cobro.
Pese a que los cerca de 900 beneficiarios ya cobraron la primera mitad del bono -que en total llega a los dos millones de pesos- deben asistir a un programa denominado Universidad de la Vida, que lleva adelante Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec) para recibir el segundo millón.
"Llama poderosamente la atención que como un tema que es provisional, porque nuestras cotizaciones se supone que están en las arcas del INP, se ha solucionado por otro lado", señaló Margarita Derpich, vocera de los jubilados.
Los beneficiarios, con edades que fluctúan entre 65 y 93 años, deben relatar su experiencia de vida en el programa, aunque el seremi de Gobierno, Eduardo Barros, reconoció que se aceptan justificativos por enfermedad para no asistir.
"Después de 30 años no había habido ninguna respuesta y se dio una posibilidad, y por eso se implementó una ventanilla especial, un período especial y un listado especial. Ha sido un procedimiento muy particular", sostuvo el seremi.
