Una denuncia por maltrato infantil está siendo investigada al interior de la sala cuna Brisas del Volcán de Chillán, luego que una parvularia fuera captada por cámaras de seguridad del recinto jalando la cabeza de un niño de dos años de edad para obligarlo a comer su almuerzo.
La situación se habría generado el jueves 13 de junio, siendo descubierta por otra funcionaria que denunció el hecho al Departamento de Educación Municipal (DAEM) de Chillán, iniciándose de inmediato un sumario contra la implicada en el registro, siendo además separada de sus funciones mientras esté en curso la investigación.
En paralelo se puso en conocimiento a la madre del menor, quien presentó una denuncia ante la Fiscalía de Chillán.
El seremi de Educación de Ñuble, Felipe Rossler, señaló que el Daem y la Superintendencia de Educación activaron los protocolos para este tipo de casos, a fin de determinar responsabilidades.
"Hay un video como medio de prueba, la activación de un sumario y estamos analizando como actuó el equipo del establecimiento frente a este hecho, principalmente la directora que tiene responsabilidad legal", indicó.
La autoridad regional se refirió además a la importancia que tiene el uso de las cámaras para ejercer fiscalización a los trabajadores de la educación y utilizar los registros como herramientas de prueba en casos de maltrato, manifestando que "gran parte de los jardines y salas cunas cuentan con cámaras y estamos viendo como poder aumentar su número y también ocuparlas de una manera estratégica".
Asimismo, indicó que en el caso de los establecimientos administrados por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), existe una política de puertas abiertas, lo que significa que "los apoderados pueden llegar en cualquier momento a ver a sus hijos e ingresar a las salas de clases".
