La Corte de Apelaciones de Rancagua rechazó los recursos de protección contra el Estado interpuestos por vecinos de Cardenal Caro, ratificando de esta forma el acceso libre a la playa de Pichilemu.
El Ministerio de Bienes Nacionales había acusado que un grupo de habitantes del sector -incluyendo a la familia del empresario Renato Jaramillo- impedían el acceso a un sector de la playa, incumpliendo las normas de acceso a balnearios fijadas por la intendencia en una resolución de julio de 1984.
"Estamos muy contentos de que la justicia nos haya dado la razón. No importa si es invierno o verano, seguiremos trabajando por defender el acceso de los chilenos a las playas de nuestro país, porque en Chile no existen las playas privadas", expresó a El Mercurio el ministro de esa cartera, Felipe Ward.
El fallo de la corte resalta que "la resolución administrativa establece que el acceso a la playa 'Socavón' debe realizarse desde el punto de acceso al fundo Mónaco y por caminos interiores que conducen al mar, por lo que no se adviene ilegalidad o arbitrariedad".
La subsecretaria de Bienes Nacionales, Alejandra Bravo, que en febrero pasado rompió los candados del balneario y enfrentó a los propietarios, también celebró la decisión, declarando en su cuenta de Twitter que "las playas son de todos los chilenos".
Por su parte, el seremi de Bienes Nacionales en O'Higgins, Christian Villegas, aseguró al matutino que la cartera tuvo "la certeza desde el primer día de que estábamos haciendo lo correcto, no solo por asegurar el acceso libre y gratuito de la ciudadanía a las playas de nuestra región, sino que además por el trabajo técnico que se estaba realizando".
