Avioneta que capotó en Tirúa registra al menos dos accidentes previos e incluso se usó en servicios policiales

Al menos dos accidentes previos a lo ocurrido en Tirúa el pasado 9 de julio registra la avioneta que capotó en el aerodrómo de la mencionada comuna, con cinco personas a bordo, según consta en documentos periciales de la Dirección General de Aeronáutica Civil (Dgac).

El primer hecho data del 30 de agosto de 2008 cuando la aeronave protagonizó un accidente en la comuna de Pichilemu, Región de O´Higgins.

En esa oportunidad el problema se generó en el momento del despegue de la máquina, donde en rigor "durante el rodaje para iniciar la carrera de despegue en la pista 22, la rueda de nariz se enterró en el terreno, impactando la hélice con el suelo", sostiene el peritaje.

Junto a aquello se suma lo que ocurrió el 29 de enero de 2011, en Valdivia, Región de Los Ríos. Luego de dos vuelos en medio de una jornada organizada por el club aéreo de la ciudad, la nave tuvo un inconveniente en su aterrizaje. 

Según la indagatoria N°1575AE, "durante la aproximación para aterrizar y cuando se encontraba próximo a la pista, se activó la alarma de stall. Frente a esta situación, el piloto reaccionó bajando la nariz de la aeronave. Posteriormente, al momento de quebrar el planeo, nuevamente se activó la alarma de stall, lo que provocó que la aeronave diera un fuerte bote sobre la pista. Ante esta eventualidad, el piloto aplicó potencia al motor con la intención de pasar de largo y la aeronave se elevó desviándose hacia la izquierda su trayectoria (...) Luego se desplazó sobre el terreno hasta impactar con el cerco perimetral del aeródromo resultando con daños de consideración".

Vehículo policial

El historial de la avioneta Cessna, actualmente licitada para el transporte entre la Isla Mocha y el continente, da cuenta que su construcción data de la década del 70 y llegó a Chile a principios de los 90´como reemplazo de una unidad accidentada de Carabineros.

Ahí fue incorporada a la Prefectura Aereopolicial, sin embargo en 1998 pasó a manos del Club Aéreo Policial de la institución.

Actualmente pertenece a la firma privada ATA, ganadora del concurso público, por sobre la empresa Heliworks, pese a que esta proponía una aeronave más moderna y con tecnología bimotor.

Conectividad

Tras el reciente accidente de principios de julio la Isla Mocha quedó sin conectividad. Hay malestar entre sus habitantes y el caso escaló incluso a acciones judiciales, donde recurrieron a la Corte de Apelaciones de Concepción.

Piden reponer el servicio aéreo donde el Estado paga un subsidio de 14 millones de pesos al mes por concepto de la licitación.

"Vemos los contratos y que se cumplan los itinerarios, horarios y tarifas. Además que cumplan con la autorización de la DGAC. Todos los subsidios se fiscalizan, al menos, tres veces al año y esta ya había sido revisada una vez. Esto se hace con el contrato activo del servicio", dijo Lorena Guerrero, jefa de fiscalización de la Seremi de Transportes del Biobío.