El Consejo Regional del Biobío votará en comisión este miércoles y en sala el jueves la segunda etapa del proyecto que busca pavimentar la totalidad del malogrado camino de tierra que conecta a la caleta Chome con la Costanera en Hualpén.
Chome, otrora próspera caleta reconocida por su actividad ballenera, presenta una espectacular escena en toda su extensión. Está ubicada por el interior del Santuario de la Naturaleza y al recorrerlo es posible ver una mezcla perfecta de bosque nativo y mar. El único problema; su irregular camino.
Luis Santibañez, presidente de la comisión de fomento y turismo del Core Biobío, explicó que "se trata de la pavimentación de la segunda etapa del tramo Costanera Hualpén- Caleta Chome. El año 2020 concluyeron los trabajos de la primera etapa por un monto superior a los 530 millones de pesos, y el Consejo Regional esta semana continuará con el desarrollo de esta obra mediante la aprobación de su segunda etapa desde la bifurcación entre Chome y la Desembocadura hasta la propia caleta Chome, en un monto de inversión que supera los 850 millones de pesos".
"De esta forma se cumple con el anhelo de conectar la caleta Chome y otras caletas y localidades aledañas al Gran Concepción a través de una ruta integral y de alto estándar", agregó.
Alerta por ingreso de maquinaria
El Santuario de la Naturaleza de Hualpén tiene más caletas aparte de Chome, como es Perone. También, paradisíacas playas como Ramuntcho y Los Burros.
La zona mantiene una constante protección de la sociedad civil. De hecho, uno de los lideres del movimiento Salvemos el Santuario de la Naturaleza, Bastián Labbé, resultó electo como constituyente en el Distrito 20, en el cupo por La Lista del Pueblo.
Al ser consultado indicó que "estamos contentos por la gente de las caletas principalmente, mejorará enormemente su conectividad y de alguna forma subsanará una de las problemáticas históricas más grandes que poseen. Sin embargo nos preocupa de igual manera la alta demanda de público que podría recibir el Santuario entendiendo que no tiene un plan de manejo, cosa que podría afectar negativamente a los ecosistemas".
"También en el actual plan regulador, que aún no se aprueba, tenemos el miedo que esto facilite la entrada de maquinaria pesada a seguir desarrollando obras ilegales, pero es una buena noticia en general", cerró.
