Un estudio realizado en Temuco por María Elisa Quinteros, investigadora del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Talca, analizó la relación entre el humo de chimeneas domiciliarias y el aumento del riesgo de desarrollar preeclampsia durante el embarazo y afectaciones a la salud de los recién nacidos.
El estudio monitoreó durante un año 40 puntos representativos del territorio, donde se utiliza la leña como medio de calefacción residencial. En forma paralela, analizó la información de 15 mil partos entre los años 2009 y 2015.
"El aumento del riesgo es efectivo, pero no es igual en toda la ciudad", concluyó Quinteros.
"Hay sectores más afectados, relacionado esto con componentes socioeconómicos, como bajos ingresos, inadecuada aislación de las casas, paredes que no mantienen el calor, por lo que necesitan más calefacción, lo que implica mayor consumo de leña, por lo general barata y húmeda", detalló la científica.
La investigadora maulina concluyó que "estas emisiones afectan en el útero y los primeros días de nacimiento, teniendo impacto en todo el curso de la vida de la persona".
"La mujer que tiene preeclampsia o desorden hipertensivo del embarazo, puede presentar mayores complicaciones después del parto, y sus hijos podrían llegar a desarrollar enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, asmas y otras patologías en la etapa adulta", sostuvo.
La contaminación por quema de leña es un problema de salud pública que afecta a varias ciudades, desde la Región Metropolitana al sur. Los indicadores son similares entre ciudades como Talca, Curicó y Linares a lo encontrado en la capital de La Araucanía.
