Argumentan que el negocio con Arica e Iquique mantiene a unas 15.000 familias.
Gobierno vetó el ingreso de autos de más de cinco años de antigüedad.
Los importadores de vehículos usados de Bolivia, afectados por el veto a la entrada al país de automóviles de más de cinco años, los que principalmente llegaban desde Arica e Iquique, trasladaron sus protestas a La Paz, donde realizaron una marcha tras no haber sido recibidos por el Gobierno.
Un representante del sector de los importadores dijo que el Ejecutivo de Evo Morales se burló de ellos por no haberlos recibido y adelantó que continuarán con las protestas hasta que sean atendidas sus demandas, por su efecto en 15.000 familias que viven de este negocio.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Luis Arce, insistió en que no se va a levantar la prohibición de importar los autos usados de más de cinco años y todos los vehículos ligeros impulsados por diesel y GLP, que mayoritariamente ingresan desde Chile.
Santiago aspira a que Bolivia aplique de forma paulatina el decreto y permita la entrada a su territorio de varios centenares de vehículos que ya estaban vendidos cuando se dictó el decreto.
Sin embargo, Arce recordó que podrán entrar al país todos los vehículos que iniciaron los trámites de importación antes de la vigencia de la norma, el pasado 4 de diciembre.
El decreto de prohibición justifica la medida porque el aumento de la importación de vehículos viejos ha generado "una mayor demanda de combustibles, riesgo para la salud y seguridad de la población por efecto de la emisión de gases que afectan la capa de ozono".
