Los 25 inmigrantes se sumarán a los 38 que hace dos semanas se establecieron en La Calera y encontrarán en un Chile "un paraíso", según el presidente del Club Arabe local.
Durante la mañana de este lunes arribará al país, específicamente a San Felipe, el segundo grupo de refugiados palestinos provenientes del campamento Al Tanf, en la frontera entre Siria e Irak, producto de una gestión humanitaria del Gobierno de Chile, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Vicaría de Pastoral Social de la Iglesia Católica.
Después de 40 horas de vuelo, los 25 inmigrantes serán recibidos con una ceremonia en el Club Arabe de la ciudad, para posteriormente conocer las viviendas que arrendarán en las poblaciones "Pedro Aguirre Cerda", Bernardo Cruz" y también en el centro de San Felipe.
La dispersión de los refugiados por San Felipe -contraria a lo que ocurre con el primer grupo, que llegó hace dos semanas a La Calera estableciéndose en conjunto en la Villa Los Pinos- fue una decisión deliberada y busca promover una integración mayor con la comunidad, según explicó el alcalde Jaime Amar.
El jefe edilicio, de ascendencia palestina, destacó la responsabilidad del hecho, señalando que es una muestra de la solidaridad del pueblo chileno, que replica el recibimiento que tuvieron en el pasado los inmigrantes que en masa llegaron al país.
"Creo que es una muestra de solidaridad del pueblo chileno, que se refleja en una colectividad que hace 100 años fue recepcionada de igual manera para hacerse parte del desarrollo. Y por lo tanto aquí hay una responsabilidad para quienes somos de ascendencia palestina, pero una oportunidad también para los sanfelipeños de sumarse a esta tarea que enfrenta nuestro país", expresó.
Lo que espera a los palestinos
Por su parte, el presidente del Club Arabe de San Felipe, Alejandro Lolas, comentó que en la ciudad los inmigrantes tendrán todas las posibilidades para dejar atrás su dura vida pues, de hecho, la comunidad árabe los apadrinará y articulará medidas para ayudarles a dar sus primeros pasos en el país.
"Para ellos Chile va a ser un paraíso. Esta zona de Aconcagua es maravillosa, la gente es espectacular, amistosa, cariñosa; tenemos un clima bueno, tenemos una tierra buena, fértil", dijo optimista, advirtiendo también que la experiencia de integración va a servir a los habitantes de San Felipe a conocerse mejor y saber "si somos los que creemos ser".
Un cineasta, un técnico informático, un mecánico automotor y una mujer con seis meses de embarazo son parte del grupo de 25 personas compuesto por 17 adultos y ocho niños, que vivirá a partir de este lunes en San Felipe.
Ellos tendrán un mes para aprender conceptos básicos de la idiosincrasia chilena y del idioma español; y a fines de mayo los niños empezarán a asistir a clases, y los adultos a ocupar alguno de los puestos laborales que ya ofrecen los vecinos de la ciudad.
Durante esta semana, personal del Registro Civil se acercará a ellos para regularizar su situación legal y además se les entregará una credencial de salud tras practicarles un chequeo médico. (Cooperativa.cl)
