La Presidenta participará este lunes y martes en la cumbre energética de América Latina y el miércoles compartirá con su homólogo caraqueño tras sus críticas al Senado nacional.
Este lunes comienza su viaje con rumbo a Venezuela la Presidenta Michelle Bachelet, quien será parte de la cumbre de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), además de realizar una visita oficial al país que dirige el polémico Hugo Chávez.
El viaje de la Mandataria está marcado por el último "exabrupto" de Chávez respecto de Chile, pues acusó la semana de "fascismo" al Senado nacional, a raíz de un proyecto de acuerdo de la corporación que hizo ver su preocupación por el cierre de una estación televisiva venezolana, la opositora RCTV, cuya licencia de transmisión no será revocada por orden del jefe de Estado.
En la Isla Margarita, sede del encuentro regional, Bachelet tendrá una agenda más tranquila, pues compartir con otros mandatarios y centrarse en el tema energético cambiará el eje de sus actividades.
Sin embargo, el miércoles 18, cuando concrete su visita de Estado de menos de un día, Michelle Bachelet sin duda tendrá que enfrentar la polémica creada por Chávez.
La Moneda no descarta que la jefa de Estado pida explicaciones personales a su homólogo, como comentó el vocero Ricardo Lagos Weber, quien consideró que es "de cajón" que al reunirse con Chávez la Presidenta aborde todos los temas de la agenda bilateral.
En la derecha no esperan menos, pues según la Unión Demócrata Independiente (UDI) si Bachelet no interpela a Chávez será ella la que quedará mal internacionalmente.
Bachelet también se reunirá en Caracas con empresarios, con chilenos residentes en Venezuela y después de un almuerzo en su honor que Chávez ofrecerá en el Palacio Miraflores, la Presidenta "sostendrá un encuentro con representantes de la oposición política", confirmaron en el Ejecutivo.
Las críticas de Hugo Chávez, autodeclarado "michelista", al Senado no son el primer entredicho entre Santiago y Caracas, pues durante el gobierno de Ricardo Lagos La Moneda fue incomodada por el deseo de "bañarse en una playa boliviana" que hizo público el militar.
Luego, en septiembre de 2006, Chávez debió enfrentar la polémica por los dichos de su entonces embajador en Chile, quien "recordó" que sectores de la Democracia Cristiana (DC) apoyaron el golpe de 2002 contra el presidente, tal como hicieran en 1973 con la asonada que derrocó a Salvador Allende.
El último impasse fue cuando calificó de "pendejo, de la p a la o" a José Miguel Insulza, por la preocupación que ex ministro chileno y actual secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) expresó por el caso de RCTV. (Cooperativa.cl)
