El ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, esbozó cierta insatisfacción ante el "simple" llamado a conversar que el Gobierno de Hugo Chávez hiciera al embajador de Venezuela en Chile, Víctor Delgado.
Foxley sólo indicó que la situación aún no está resuelta, sin querer ser explícito sobre el asunto, reiterando que la postura chilena fue expresada a su debido momento en un comunicado de la Cancillería.
"El Gobierno no va a hacer ningún comentario sobre esa materia porque lo que teníamos que decir ya lo dijimos en una declaración que hizo la Cancillería, en la que se señala el malestar de Chile con la situación que se produjo e insinúa la forma de remediarlo", indicó el canciller.
Foxley volvió a calificar como "altamente impropias" las "declaraciones de un embajador que se involucró directamente en los asuntos políticos internos del país ante el cual está acreditado. Eso no existe como norma aceptable en la diplomacia en el mundo, y nosotros así lo hemos hecho saber".
El titular de Relaciones Exteriores tampoco detalló en qué pie queda el embajador Delgado ante las autoridades chilenas, teniendo en cuenta la posibilidad de declarar a Delgado como persona non grata.
"Si ustedes releen la declaración que hizo el Gobierno sobre esta materia van a entender los pasos que sería lógico que se tomaran para que esta situación se resuelva adecuadamente", expresó Foxley.
En la sede diplomática de la República Bolivariana, en tanto, confirmaron que el embajador dejó el país rumbo a Caracas la mañana de este miércoles.
El problema con Delgado comenzó con declaraciones en las que cuestionó a la Democracia Cristiana (DC) por su oposición a que Chile entregue su voto a Venezuela para que se integre como miembro no permanente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Además, recordó la postura chilena que había "apoyado" el golpe de Estado contra Chávez en 2002, cuando la canciller era la demócrata cristiana Soledad Alvear, esposa del presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), Gutenberg Martínez, que también habría respaldado la intentona golpista.
Tras ello, Chile pidió medidas para que el impasse no afectara las relaciones bilaterales, sugiriendo, incluso, el retiro del representante diplomático venezolano.
Polémico viaje
En otro hecho relacionado, en la Unión Demócrata Independiente (UDI) se cuestionó el viaje que los senadores Alejandro Navarro (socialista) y Nelson Avila (radical) realizarán a Venezuela el jueves.
Juan Antonio Coloma, parlamentario gremialista, dijo no entender las razones de un viaje que sólo daña la imagen internacional del país.
"Nosotros no entendemos a qué va un grupo de parlamentarios, que representa a nuestro país, a Venezuela: ¿van a pedir disculpas, van a solidarizar? ¿Van a qué?", aseveró Coloma.
El senador de derecha agregó que "estas peregrinaciones son francamente confusas y arman un cuadro internacional donde al final quien se ve afectado es Chile, que aparece a los ojos del mundo como un país dubitativo".
Navarro y Avila ya fueron parte de un polémico viaje no oficial a Bolivia, donde se reunieron con sus pares locales, lo que fue cuestionado desde la derecha y dentro de la misma Concertación. (Cooperativa.cl)