Su crítico estado se debe a una hepatitis fulminante antes de la operación.
Demora en encontrar un donante también ha influido en su situación.
En estado grave permanece Marcelo Orellana, el hombre que recibió un nuevo hígado el viernes en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, tras ser prioridad nacional durante una semana.
Según el médico tratante y cirujano gástrico, Jaime Poniachik, la crítica salud del paciente se debe a una hepatitis fulminante que lo atacó con anterioridad a la intervención y al tiempo que tardó en recibir el órgano.
"El paciente estaba súper grave, tenía compromiso respiratorio, del riñón, estaba con la coagulación absolutamente incoagulable, así es que el trasplante fue bastante laborioso, pero yo diría que hoy día está un poquito mejor que ayer, un poco más estable pero sigue igual sumamente grave", indicó el doctor.
Orellana se encuentra internado en la Unidad de Tratamiento Intensivo del recinto de salud, y las próximas horas son claves para su futuro.
