El Ministerio de Justicia valoró la entrada en vigencia del decreto que ordena a notarios públicos y conservadores de bienes raíces la reducción de un 50 por ciento de sus aranceles para trámites relacionados al refinanciamiento de créditos hipotecarios.
Hasta ahora, si los clientes pretendían cambiar sus productos y servicios financieros a otra institución bancaria, el costo de la operación superaba los 600 mil pesos.
"Hoy día hay un millón de deudores hipotecarios aproximadamente, y el costo de la operación de traslado, según los estudios que ha hecho el Gobierno, es del orden de 660 mil pesos, con una duración de dos meses y medio", explicó el ministro de la cartera, Hernán Larraín.
"A través de este decreto, lo que estamos estableciendo, es que los notarios y los conservadores, por las escrituras públicas de hipotecas y otros gravámenes destinadas a refinanciar créditos, puedan sólo cobrar hasta un 50 por ciento", detalló el secretario de Estado.
"Lo que estamos haciendo es fijar límites a lo que puede cobra un notario y un conservador para ahcer el traspaso de una institución financiera a otra, para que finalmente un chileno que tiene una deuda hipotecaria, le sea más fácil y menos costoso cambiarse de crédito", subrayó.
Si las instituciones financieras no cumplen con estas nuevas condiciones, los afectados deben recurrir a la Corte de Apelaciones o a los Juzgados de Letras.
La modificación, que comenzó a regir este viernes, fue publicada en el Diario Oficial. Todos los detalles están disponibles en el sitio web cmfchile.cl.
Los nuevos aranceles beneficiarán a quienes comiencen a tramitar el refinanciamiento desde hoy, no así a aquellos que ya realizaron el papeleo notarial.
Denuncias de renegociaciones "invalidadas" por crisis social
En tanto, personas que han estado gestionando mejores condiciones para su crédito denuncian que el trámite no se ha concretado debido al estallido social.
Es el caso de Karen Gallegos, quien estaba renegociando una baja en la tasa de interés de su crédito de un 4,2 a 1,6 por ciento. Cuenta que lo realizó a inicios de octubre, pero nunca la llamaron para firmar y cuando preguntó la stiuación, le respondieron que el trámite ya no era válido.
"Una vez que teníamos listo el papel, se iba a tramitar en notaría y me iban a avisar para firmar el nuevo contrato. Nunca me llamaron de la notaría, y me acerqué al banco y el ejecutivo me dijo que la renegociación no era válida debido a la 'revuelta' social, que el banco había tomado un acuerdo de que era imposible renegociar estas tasas y que iban a subir nuevamente", explicó.
