El organismo criticó la lentitud mostrada por el Mineduc para solucionar los daños de la catástrofe.
Sostuvo que el aporte de 30 mil pesos por estudiante es insuficiente.
El Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, representada por su presidente Juan Manuel Zolezzi, sostuvo que el principal problema que enfrentan los planteles estatales tras el terremoto es el apoyo a los alumnos afectados por el terremoto
"La situación del punto de vista de daños no ha cambiado, lo que ha ocurrido es que las universidades han recurrido a reorientar los recursos del año, se han endeudado para poner en marcha el sistema de educación superior del Consejo de Rectores que estaban dañadas. El tema fundamental está radicado en el apoyo a los alumnos más afectados y vemos que la deserción puede ser más alta que en años anteriores a causa del terremoto", indicó a El Diario de Cooperativa.
El rector de la Universidad de Santiago criticó la lenta reacción del Mineduc para intentar ayudar a los estudiantes de educación superior, calificando el bono de 30 mil pesos por persona como "insuficiente".
"El Consejo de Rectores entregó su situación post terremoto y señaló que los 30 mil pesos que se dieron en su momento eran insuficientes, planteó como mínimo que eran 93 mil pesos, la Confech ha llegado a un valor más elevado, pero en todo caso no corresponden los 30 mil pesos con que se comprometió el Mineduc, ayuda pero no soluciona el problema", apuntó.
Zolezzi también planteó la falta de un interlocutor válido entre el organismo que representa y el Ministerio de Educación, ya que la secretaría de Estado aún no designa a la autoridad de la División Educación Superior.
"No hay autoridad en la División de Educación Superior, hemos hablado en dos oportunidades con el ministro y una con el subsecretario, hemos sido oídos, pero no escuchados, porque no nos hemos puesto a trabajar sobre los temas planteados", agregó.
Además, sostuvo que el Mineduc ha centrado sus esfuerzos en cumplir la promesa hecha a Sebastián Piñera de tener a todos los alumnos de educación básica de vuelta a clases antes del 26 de abril, dejando de lado a las universidades.
"Hay una excesiva preocupación por lo del 26 de abril, de estar los colegios, lo cual es entendible, pero la situación de los estudiantes universitarios damnificados también es grave, uno piensa que el trabajo puede hacerse en paralelo y no secuencialmente", sentenció.
