El chofer Luis Soto Repiso murió tras haber confiado en las autoridades en que no había peligro de tsunami.
El Estado deberá pagar 10 millones de pesos a los deudos.
El Tercer Juzgado Civil de Concepción condenó en primera instancia al fisco a indemnizar con 10 millones de pesos a la familia de un chofer de taxibuses de Chiguayante que falleció el 27 de febrero de 2010 en el tsunami que sucedió al fatídico terremoto.
Luis Soto Repiso -que se desempeñaba como chofer de la línea Expresos Chiguayante- perdió la vida al ser alcanzado por la ola del maremoto mientras conducía por la Ruta Interportuaria, entre Talcahuano y Penco, para buscar a su esposa y su hijo menor que estaban en el domicilio de otra de sus hijas en el sector Brisas del Mar.
El hombre perdió la vida al ser alcanzado por la ola mientras conducía por la Ruta Interportuaria. (Foto archivo: UPI)
El tribunal consideró que había pruebas de que el hombre decidió conducir por el lugar tras haberse enterado, por medio de una radio y en voz del entonces intendente Jaime Tohá, que no había peligro de maremoto.
"Todos quienes nos encontrábamos la madrugada del 27 de febrero en la comuna de Concepción y sus alrededores escuchamos el llamado de la autoridad a volver a las casas, puesto que no había alerta de maremoto, circunstancia que al día de hoy constituye un hecho público y notorio", dijo en su sentencia la jueza Carola Rivas Vargas.
