Como se anunció este mediodía, y tras la solicitud del Gobierno, Carabineros llegó hasta las inmediaciones de la mina Santa Ana de Curanilahue, Región del Biobío, para impedir el acceso de los familiares de los 70 mineros que desde el 5 de diciembre protestan en el fondo de ésta, a 650 metros bajo tierra.
Personal de la dotación de la Cuarta Comisaría de Fuerzas Especiales de Los Álamos está apostado en los alrededores para evitar el ingreso de cualquier persona al yacimiento, sobre todo de los parientes de los trabajadores, quienes pretendían celebrar el Año Nuevo junto a ellos en el interior del pique minero, tal como lo hicieron en Navidad.
El presidente del Sindicato de los mineros de Curanilahue, Luis Chandía, confirmó que están "con la presencia de Fuerzas Especiales de Carabineros en la entrada de la mina Santa Ana", y aseguró que "para nosotros es preocupante, porque esto pudiera generar un malestar y terminar en algún tipo de enfrentamiento con esta entidad".
"Y eso es lo que preocupa, en pos de que nunca hemos sido partícipes de hacer disturbios o mayores manifestaciones, pero esto que pone el Gobierno lo vemos como una suerte de provocación y pudiera terminar mal en lo que queda del día", afirmó el dirigente.
Si bien estaba pronosticado que las familias bajaran recién este sábado, ello debido a las condiciones en que se encuentra la mina, de todas maneras tenían agendado reunirse a partir de las 20:00 horas en las inmediaciones de ésta para acompañar a los que permanecen en la superifice, lo que tampoco será posible debido a la llegada de Carabineros al lugar.
