Los que trabajan, son honrados y no agitadores "no tienen nada que temer", dijo.
Timonel RN recalcó, en todo caso, que es difícil fijar el límite.
El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, negó que vaya a existir una "caza de brujas" a los funcionarios públicos cuando cambie el gobierno, pero sostuvo que es difícil distinguir fijar el límite quién ha hecho el trabajo de quien ha sido un operador político.
Esto, después que la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) asegurara que va a defender la permanencia del personal público de planta hasta el 31 de marzo, para así poder recibir un bono que les corresponde.
"El gobierno de Sebastián Piñera no va a andar a la caza de los funcionarios públicos. Los funcionarios públicos que trabajan, que son honrados y que no se han dedicado a la agitación política no tienen absolutamente nada que temer de Sebastián Piñera", dijo.
A pesar de ello, Larraín dijo que es difícil saber "cómo se distingue a un señor que ha sido un operador descarado y que de pronto empieza a llegar a la hora, firma pone cara de aplicado y se hace el tonto".
En todo caso, el ex auditor del Mineduc Hernán Ortiz, quien llevó adelante la acusación constitucional contra Yasna Provoste, ha sostenido contactos con gremios para escucharlos y desactivar futuros conflictos.
