Marcelo Albornoz informó que el control carretero realizado este viernes en cinco regiones detectó que el 32 por ciento de las máquinas no cumple con el descanso de los choferes.
El director del Trabajo, Marcelo Albornoz, reconoció que el "principal problema" del transporte interurbano de pasajeros es "la falta de registro de asistencia de los conductores", tal como se comprobó durante el sorpresivo control carretero montado desde la medianoche de este viernes en siete puntos de la Panamericana, por lo que llamó a los usuarios a tener un rol más activo en el control de la legislación.
En conversación con El Diario de Cooperativa, el funcionario señaló que "ésta es una situación delicada, porque inhibe a la autoridad de poder constatar con claridad cuáles son las situaciones de tiempo de trabajo y descanso".
"La gente ha ido tomando conciencia", celebró Albornoz, quien sin embargo estimó que "el público en general también debería tener de hoy día en adelante un rol más protagónico, una actitud más proactiva, en exigir" medidas de seguridad y denunciar en controles carreteros o en la Inspección del Trabajo las irregularidades de que sea testigo.
Otro problema es "la falta de una litera adecuada, que permita el descanso a bordo", agregó Albornoz, quien fue confirmado como titular de la Dirección del Trabajo el pasado jueves por el Presidente de la República.
"En general estamos hablando de una tasa de infraccionalidad cercana al 30 por ciento, digo esto porque la fiscalización del año pasado, del (año) 2004, arrojó una tasa de infraccionalidad del 42 por ciento", precisó.
La autoridad señaló que "por los menos, en este control nacional que hemos realizado la tasa de infraccionalidad ha disminuido".
"Reconozco que existen todavía problemas, pero justamente este tipo de medidas nacionales, coordinadas con (el Ministerio de) Transportes y Carabineros, nos pueden permitir, y es nuestro objetivo, que esa tasa de infraccionalidad disminuya ostensiblemente, especialmente en esta época, en donde, producto de las vacaciones, mucha gente sale", aseveró.
Marcelo Albornoz concluyó que los conductores cansados son un riesgo que genera accidentes, por lo que la repartición seguirá realizando fiscalizaciones, sin aviso, porque "lo importante es saber la realidad que está pasando".
En el operativo de este viernes, la Dirección del Trabajo fiscalizó 296 buses en los puestos desplegados en Antofagasta, Copiapó, La Serena, Los Vilos, San Francisco de Mostazal, Los Angeles y Chillán.
De hecho, un chofer de la empresa Villa Prat, que provenía de San Carlos, intentó escapar tras comprobarse que llevaba conduciendo más tiempo del legal –fijado en cinco horas–, pero fue detenido por Carabineros.
Héctor Martínez, el conductor infractor, se defendió señalando que sólo había sobrepasado el límite "unos minutos", pues debió parar para repara un desperfecto.
