Demandaron, además, construir una zanja en el norte para controlar la migración.
Esto, en respuesta al asalto que dejó dos agricultores asesinados en la Ruta de la Fruta.
Transportistas también reclamaron un "estado de emergencia, al menos, en la Macrozona Norte".
A través de una declaración leída por el presidente de la Federación de Camioneros Centro Sur, Freddy Martínez, gremios de transportistas dieron este domingo un ultimátum al Gobierno tras el asalto que dejó dos agricultores asesinados en la víspera en la Ruta de la Fruta.
El doble homicidio tuvo lugar el sábado en el cruce de Malloa y Rengo, en la Región de O'Higgins, donde desde un automóvil que venía siguiendo al vehículo de carga se efectuaron una seguidilla de disparos.
Cuatro personas de entre 22 y 26 años y de nacionalidad venezolana, todos indocumentados, fueron detenidos por su presunta responsabilidad en el crimen.
"Ante los graves sucesos de delincuencia a lo largo y ancho de nuestro país, sumado a lo ocurrido en la Región de O'Higgins, por expresa orden de nuestras bases, consultadas desde Arica a Punta Arenas, se acordó solicitar el petitorio que se expone en esta declaración al Gobierno de Chile, a través del Ministerio del Interior, y a otros poderes del Estado relevantes en la materia señalada. Además, se comunica y se solicita la aprobación y apoyo a los demás gremios productivos y de servicios del país", dijo Martínez a través de un video.
En primer lugar, los camioneros exigieron "cerrar las fronteras del país a la inmigración ilegal; en particular, la frontera norte". En tal sentido, demandaron el "resguardo militar en aproximadamente 800 kilómetros con facultades por parte de las Fuerzas Armadas para impedir el ingreso de personas de manera ilegal al país" y "la construcción de una zanja o su equivalente como una barrera rápida de ingreso que sea efectiva".
Como segundo ítem, reclamaron "expulsar inmediatamente a todos los extranjeros ilegales del país y no regularizar su estadía", además de "endurecer la ley de migración".
Tercero, abogaron por la declaración de "estado de emergencia, al menos, en la Macrozona Norte" y "se faculte a las FF.AA. para controlar todos los buses que se trasladan del norte a la zona centro y sur del país con facultades de detener a todos los inmigrantes ilegales mientras son expulsados del país".
En cuarto punto, instaron a "resguardar las carreteras y caminos a nivel nacional, habitando estacionamientos seguros en los lugares en los que los camioneros hemos solicitado".
Como quinta y penúltima exigencia, pidieron "indemnización inmediata a las víctimas del asalto cobarde, con doble asinato y un joven herido, en las cercanías de Malloa. Pensión de gracia vitalicia ahora".
Finalmente, como sexta petición, llamaron a "conceder estado de excepción a los alcaldes que lo han solicitado en aquellas comunas sobrepasadas por la delincuencia, existiendo una crisis de seguridad".
El ultimátum concluyó "esperando una buena acogida por el bien de todos los camioneros y chilenos de bien, señalando expresamente nuestro estado de alerta, encontrándonos en distintas reuniones de trabajo y coordinación con otros gremios, parlamentarios y entidades productivas".
