Según un informe, se contabilizan 30 mil familias que viven en 706 campamentos.
Esto dista de los 8.493 núcleos familiares que dejó la administración Bachelet.
Un catastro realizado por el Ministerio de Vivienda contabilizó 30 mil familias que viven en 706 campamentos, lo que representa un incremento del 253 por ciento en comparación al gobierno anterior.
Es
tas cifras, que no incluyen a las familias que viven en las aldeas para damnificados del terremoto, distan de las 8.493 familias individualizadas durante el mandato de Bachelet.
Para el secretario ejecutivo del programa de Desarrollo de Barrios del Minvu, Francisco Irarrázaval, esto se explica que se cambió la definición de un campamento al considerar como tales a la agrupación de al menos ocho familias. Antes eran considerados como campamentos los grupos de 10 o más familias viviendo en terrenos comunes.
Este cambio de metodología, sumado a las familias que ocuparon el lugar de los campamentos erradicados desde 2006, totalizaron 216 nuevas familias, consideradas en el catastro.
"Esto es reconocer que es un problema de larga data, muy complejo y de difícil solución y que va a requerir ideas novedosas y distintas, que pasan por tener tácticas de cierre para atender a estos grupos con la estrategia que corresponde: el Presidente ha hablado de tener el doble de subsidios de los pasados cinco años en los próximos tres", adelantó Irarrázaval a La Tercera.
Mediciones anteriores
El último censo de asentamientos se realizó en 2007 y estableció que 20.599 familias vivían en tomas o campamentos. A partir de ello, se implementó el programa Línea de Atención a Campamentos (LAC), que tenía por objetivo reducir drásticamente la cantidad de tomas hacia el Bicentenario.
Al final del gobierno anterior se informó que de ese total, el 41 por ciento, es decir, 8.493 familias, permanecía en situación de precariedad habitacional.
El presidente de la Comisión de Vivienda de los municipios, David Morales, dijo que se logró un gran avance en los gobiernos anteriores, a partir de los programas Chile Barrio y LAC.
"Se trabajó mucho, se generó una línea de atención especial, se pusieron recursos, se diferenció la postulación con los regulares. En lugar de cuestionar las cifras, aquí hay necesidades efectivas, la gente necesita solución", criticó Morales, edil de Isla de Maipo.
En el nuevo catastro, un equipo de funcionarios y voluntarios conformó el registro con la información del censo anterior y de otro realizado por Un Techo para Chile. Además, incorporaron nuevos campamentos que fueron encontrados gracias a antecedentes entregados por los municipios.
