A juicio del presidente del gremio, Antonio Errázuriz, esto "refleja un momento complejo que estamos viviendo", el que atribuye a "mucha crisis".
Dado el alza del precio de los materiales, dijo esperar que pronto se incorpore el reajuste en los contratos de ejecución con el MOP.
El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Antonio Errázuriz, estimó que el inicio de la quiebra de la constructora Claro Vicuña Valenzuela es una situación puntual, a pesar de que la industria de la vivienda esté pasando por una crisis.
"Es una situación que refleja un momento complejo que estamos viviendo, pero no creo que sea generalizada. Estamos en un momento en que mucha crisis ha gatillado esto, (como) el alza de los precios de los materiales", reflexionó.
Considerando dificultades como esa, Errázuriz dijo esperar que "por lo menos que en contratos con el Ministerio de Obras Públicas prontamente se pueda incorporar el reajuste en los contratos de ejecución, y también algunas otras herramientas que estamos perfeccionando con el Gobierno, como la garantía para el pie de acceso a la vivienda, que también puede de alguna manera incentivar a la adquisición".
Desde el Gobierno, el ministro de Vivienda, Carlos Montes, se pronunció por primera vez respecto a la crisis de la constructora, afirmando que es "una muy mala noticia, pues lo que se pensaba era que iba a asumir un proceso de reorganización, pero se fue directo a la quiebra, con una deuda que -de lo que se sabe hasta ahora- es de 60 millones de dólares", y parte de ese monto es adeudado a esa cartera.
Por lo demás, apuntó que en un proyecto en San Bernardo, que tiene un 95 por ciento de avance, se trabaja por llegar a un acuerdo con una empresa intermediaria para que termine la obra.
El secretario de Estado también manifestó su preocupación por el eventual despido de 2.500 trabajadores, y agregó que "se tiene que ejecutar un plan de reacción rápidamente con el Ministerio del Trabajo".
