"El alma estadounidense tiene la fortaleza que encontramos en el miedo de ese terrible día de septiembre", dijo el mandatario.
Casi tres mil personas murieron en los atentados ocurridos hace 22 años.
Los neoyorquinos conmemoraron este domingo, en una mañana gris, un nuevo aniversario de los ataques terroristas que les quitaron la vida a cerca de tres mil personas.
"Parece que fue ayer", expresó uno de los tantos mensajes que se escucharon hoy.
El ministro de Relaciones Exteriores, Faisal bin Farhan, dio la bienvenida al documento revelado por el FBI sobre la posible implicación del Gobierno saudí en los atentados.
Alegó que durante "décadas" han sido "socios" en la lucha contra el terrorismo.
El informe tiene partes censuradas que impiden confirmar si los ataques terroristas de 2001 tuvieron beneplácito del gobierno de Arabia Saudita.
"Ahora los secretos están expuestos y es hora de que el reino reconozca el papel de sus funcionarios", señalaron los familiares de las víctimas.
Se congregaron en Nueva York familiares de las víctimas, el presidente Joe Biden y los ex mandatarios Barack Obama y Bill Clinton.
George Bush hizo lo propio en Pensilvania, donde también estuvo la vicepresidanta Kamala Harris.
Donald Trump fue el único ex gobernante vivo que se ausentó de los homenajes de este sábado, con críticas a su sucesor.
En su vigésimo aniversario, la siguiente crónica de la periodista de EFE Ruth E. Hernández Beltrán narra, en primera persona, los atentados que sacudieron y cambiaron al mundo.
"Fueron un golpe muy fuerte no solo para los neoyorquinos, en un país que solo había vivido una situación como esta a través del cine o los noticiarios y que dio un vuelco a la vida de todos", dice.
Muchos no creen en el compromiso del llamado Emirato Islámico de que "su suelo no será usado por nadie" para atacar a otros países.
Un funcionario del ex gobierno afgano afirma que "los talibanes no podrán cortar sus lazos y prevenir actividades de Al Qaeda" en el territorio.
Khalid Shaikh Mohammed y otros cuatro acusados arriesgan la pena de muerte.
Esta semana se cumplen 20 años de los atentados terroristas en Estados Unidos.
"Nunca debemos olvidar el dolor perdurable de las familias y seres amados de las 2.977 personas inocentes que murieron", comentó el presidente.
Después de las escenas de caos de este lunes, y en un aparente pacto de no agresión, los insurgentes protegen refuerzan la seguridad al exterior de la terminal.
En paralelo, EEUU reanudó sus vuelos militares para repatriar a sus ciudadanos, personal diplomático, afganos y personas de otros países que trabajaron con ellos.
Le solicitaron que no asista a menos que el Pentágono publique unos documentos que involucrarían a Arabia Saudí por aquellos actos.
Recuerdan que Biden en su campaña prometió mayor transparencia y la publicación de toda información posible, pero aseguran que su Gobierno les ha hecho caso omiso.
En el aniversario de la operación que acabó con el líder de Al Qaeda, el cerebro detrás del 11-S, el presidente estadounidense prometió seguir "vigilando y desbaratando" cualquier amenaza.
"Trabajaremos para contrarrestar las amenazas terroristas a nuestra patria y a nuestros intereses en cooperación con aliados y socios de todo el mundo", afirmó.
La Casa Blanca adelantó que el mandatario hará hoy este anuncio en "la Sala del Tratado", mismo lugar donde George W. Bush comunicó el inicio de la ofensiva militar norteamericana en 2001.
"Fuimos a Afganistán por un horrible ataque que ocurrió hace 20 años. Eso no explica por qué debemos seguir allí en 2021", argumentó.
La ciudad registra 3.202 fallecimientos, superando la cifra de 2.753 víctimas de los atentados de 2001.
"Nunca creí que volveríamos a ver tantas muertes en Nueva York. De ninguna manera", manifestó el ex jefe de bomberos Tom Von Essen.
