A las mujeres se les debe regalar un anillo de diamante y no una canción.
Está prohibido que el novio dé un sorpresa en un lugar muy público.
Los hombres muchas veces causan gran irritación a sus novias si les proponen matrimonio de un modo que ellos creen romántico, pero para ellas dista mucho de ser así. Para no cometer estos errores, y sobre todo si se pretende "pedir la mano" en el Día de los Enamorados, este sábado 14 de febrero la agencia matrimonial Duo de Corea del Sur entregó las tres"reglas de oro" para una exitosa proposición,
Según un sondeo que realizó Duo, donde entrevistó a 89 hombres y 107 mujeres, llegó a la conclusión de que se deben cumplir tres reglas de oro para esta ocasión.
La primera es que la mayoría de las mujeres prefieren los anillos de diamantes para las proposiciones de matrimonio, mientras que la mayor parte de los hombres cree falsamente que sus parejas sólo quieren palabras dulces y una canción de amor. Por lo tanto, no hay que defraudarlas y deben recibir la joya.
A esto se suma que ninguna de las 107 mujeres encuestadas prefería una canción antes que un anillo.
La segunda regla de oro es no ser mezquino: El momento mágico podría quedar arruinado si el novio lleva a su pareja al restaurante de la esquina.
 |
| La segunda regla de oro es no ser mezquino. |
"Me sentí muy mal sentada allí en un sitio tan barato en un momento así", afirma Hye Jin de 32 años, una de las entrevistadas, gerente de ventas de una compañía farmacéutica.
La tercera regla es no dar sorpresas públicas. Una mujer enfrentada de golpe a un momento tan íntimo podría sentirse avergonzada o incómoda en vez de inundada de amor, advierte la agencia matrimonial.
Como ejemplo menciona el caso de un joven de 29 años que se subió al escenario de un restaurante en que estaba cenando con su pareja para decir ante todos que la amaba y leerle una carta de amor. "Esto es ridículo", fue la inesperada respuesta que escuchó de ella.
Tampoco se recomienda jugar a la búsqueda del tesoro con un anillo de compromiso, escondido por ejemplo en un pastel. Las mujeres no lo ven romántico, sino trillado.
¿Hay una forma universal de llegar al corazón de una mujer? Según la agencia, a la mayoría de los hombres les funciona una clásica técnica: servir champaña o vino, arrodillarse ante ella y decirle lo que siente.
