Recuerdos como un túnel que conduce a una luz brillante y al reencuentro con los seres queridos aparecen en un texto lanzado tras 10 años de investigación.
Es un fenómeno del que se habla a menudo, pero nunca ha podido comprobarse: lo que experimenta un ser humano al estar al borde de la muerte.
Ahora una nueva investigación científica, sobre las experiencias cercanas a la muerte de pacientes en terapia intensiva, intenta responder si éstas realmente ocurren.
El libro "Experiencias Cercanas a la Muerte de Pacientes Hospitalizados en Terapia Intensiva. Un Estudio Clínico de Cinco Años", cuenta las experiencias de pacientes que sufrieron infartos y estuvieron al borde de la muerte.
La publicación, escrita por Penny Sartori, enfermera de terapia intensiva de los hospitales galeses de Singleton y Morriston, tomó 10 años de investigación.
En la obra, los entrevistados hablan de circunstancias en las que se vieron fuera de su cuerpo, o de un túnel que los conducía a una luz brillante donde se reunían con sus seres queridos.
Sartori siguió los casos y entrevistó a unos 300 pacientes en las unidades de terapia intensiva y obtuvo 15 narraciones completas sobre este tipo de experiencias.
Ahí, encontró que la gente que vivía un encuentro cercano a la muerte (ECM) se veía flotando sobre sí misma y que el techo se había disuelto.
"Los pacientes también fueron capaces de recordar con precisión lo que había ocurrido en la sala, a pesar de haber estado inconsciente y de haber tenido los ojos cerrados", afirmó la enfermera.
Los individuos, dice Sartori, contaron asimismo que se veían viajando por un túnel hacia una luz brillante.
Algunos dijeron haberse reunido con una figura que les decía que "su tiempo no había llegado todavía" y otros se habían reunido con parientes muertos y se habían comunicado con ellos por telepatía.
"Ciertos pacientes informaron que vieron toda su vida proyectada en un instante", afirma.
La autora explica que muchas de las experiencias cercanas a la muerte por lo general pueden explicarse por el efecto de las endorfinas (sustancias químicos que libera el organismo como respuesta a la ansiedad o el dolor), los niveles anormales de gases sanguíneos, o los bajos niveles de oxigeno.
Al final de estas ECM algunos pacientes contaron que flotaron de regreso a su cuerpo, y otros sintieron como si despertaran súbitamente.
Según la investigadora, "no existe vida después de la muerte. Más bien se trata de lo que es la conciencia y la forma como la definimos".
La ciencia define a la conciencia como un subproducto del cerebro, pero como señala Sartori, quizás estamos rodeados por la conciencia y el cerebro, en lugar de controlarla, es sólo un mediador o una antena.
La publicación, lanzada en Reino Unido y por ahora sin fecha de llegada a Chile, tiene un costo de 170 dólares, es decir, 84 mil pesos. (Agencias)
