El comisario de Justicia e Interior de la Comisión Europea, Franco Frattini, se mostró favorable a estudiar la prohibición en toda la Unión Europea (UE) de los símbolos nazis, y en especial, de la esvástica.
La moción fue presentada por varios parlamentarios alemanes después del escándalo protagonizado por el príncipe Enrique, hijo de Carlos y Diana de Gales, cuando se disfrazó de nazi en una fiesta de la alta sociedad británica.
"Estoy dispuesto a analizar una prohibición total" de este tipo de iconografía y la utilidad de una medida como esta, dijo Frattini, según informó su portavoz Friso Roscam.
Frente a la reacción de algunos parlamentarios que pidieron prohibir también la simbología comunista, Roscam subrayó que el asunto debe ser analizado de forma "prudente" para no "pisotear la libertad de expresión", sino atacar solamente el uso de símbolos nazis "que conoce todo el mundo".
Frattini "comparte un sentimiento negativo al uso de la cruz gamada y los símbolos nazis", por lo que cree que es el momento de volver a discutir la propuesta de la Comisión Europea para elaborar una política común contra el racismo, la xenofobia y el antisemitismo, manifestó.
Esta iniciativa fue bloqueada precisamente en febrero de 2003 por el Gobierno italiano, al que pertenecía en aquella época Frattini. Roma argumentó que colisionaba con las discusiones sobre la Constitución europea, por lo que ahora, que este tema está zanjado, "podemos entender que ya puede avanzarse en ese marco", señaló el portavoz comunitario.
El incidente protagonizado por el príncipe Enrique es "realmente de mal gusto", dijo el líder del grupo parlamentario democratacristiano, Wolfgang Bosbach, quien abogó porque los ministros europeos de Justicia e Interior, en una reunión próxima, discutan prohibir la exhibición de la esvástica y otros iconos.
"Toda Europa ha sufrido en el pasado debido a los crímenes nazis, por lo tanto sería lógico que los símbolos nazis sean prohibidos en toda Europa", apuntó del mismo modo la diputada liberal Silvana Koch-Merin.
Estos símbolos ya están prohibidos en Alemania, donde sigue habiendo un problema preocupante de actividades xenófobas neonazis, particularmente, en la zona ex comunista. (Agencias)