EE.UU. y China encenderán el debate climático en cumbre económica de Australia
De acuerdo a lo señalado por expertos, la Casa Blanca utilizará la APEC para interceder ante otros países por un mayor compromiso respecto al calentamiento global.
De acuerdo a lo señalado por expertos, la Casa Blanca utilizará la APEC para interceder ante otros países por un mayor compromiso respecto al calentamiento global.
Estados Unidos aprovechará la cumbre de los países de Asia-Pacífico en Australia para abogar por un mayor compromiso del mundo en desarrollo contra el cambio climático, una estrategia que según expertos, apunta directamente a China.
Está previsto que el calentamiento global centre buena parte de las discusiones que los líderes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) mantendrán los días 8 y 9 de septiembre en Sydney, Australia, a petición del propio primer ministro australiano, John Howard, y la insistencia de países como Japón.
Washington aseguró que el tema será también prioritario en la agenda del presidente George W. Bush y que estará presente en muchas de sus reuniones bilaterales.
Pero EE.UU., el país más contaminante del planeta, señaló que la batalla contra el calentamiento global es responsabilidad de "todas" las grandes economías mundiales.
"El presidente ha dejado muy claro (...) que no se puede hacer frente de forma responsable al problema del clima si todas las grandes economías no están en la mesa, incluidas las del mundo en desarrollo, y nueve son miembro de la APEC", aseguró el jueves Dennis Wilder, director para Asia del Consejo de Seguridad Nacional.
Esas declaraciones reflejan, según los expertos, una de las muchas tensiones latentes en la relación entre Washington y Pekín.
EE.UU. es, junto con Australia, el único país desarrollado que no ratificó el Protocolo de Kioto para la reducción de emisiones contaminantes, ante la ausencia del tratado de países como India y China, la segunda nación que arroja más polución a la atmósfera.
Bush ha reconsiderado su actitud y decidió finalmente prestar más atención a los desafíos medioambientales, pero sin perder de vista los movimientos de Pekín en ese frente.
"Creo que EE.UU. tratará de avanzar con cautela, para responder a la creciente presión para que adopte un papel más enérgico e incluso compromisos vinculantes (para la reducción de gases invernadero) y lograr también que esos compromisos se hagan extensivos a países como China", dijo Harry Harding, profesor de relaciones internacionales de la Universidad George Washington. (EFE)