El padre Neil Gallanagh abusó de niños sordomudos en una escuela especial de Yorkshire.
La excusa desde Roma es que cuando el caso salió a la luz, el religioso ya no ejercía.
Las autoridades eclesiásticas no actuaron en el caso de Neil Gallanagh, un sacerdote católico que admitió haber abusado sexualmente de niños sordomudos en un colegio de Yorkshire (Gran Bretaña), cuando trabajaba como capellán, en los años setenta, denuncia este domingo el periódico The Sunday Telegraph.
Según publica la prensa británica, el Vaticano no hizo nada en el caso de Gallanagh.
Pero aquellos abusos no salieron a la luz hasta el año 2002, cuando el sacerdote trabajaba como párroco en Horsforth, Leeds.
En 2005, con 75 años y ya jubilado, Gallanagh se declaró culpable de haber abusado de dos adolescentes en aquella escuela y fue condenado a seis meses de prisión condicional.
El obispo de Leeds, Arthur Roche, escribió al Vaticano en busca de asesoramiento sobre cómo actuar en el caso del padre Neil Gallanagh después de que saliesen a la luz esos abusos, pero no se hizo nada contra él.
"Cuando se trasladó el caso a Roma, la diócesis no pidió su paso al estado seglar. El obispo Roche era de la opinión de que cuando se reveló aquello, Neil (Gallanagh) había perdido ya todas sus prerrogativas (de sacerdote)", dijo el portavoz.
Gallanagh había abusado antes de un niño de nueve años en Irlanda del Norte antes de ser trasladado a la escuela de sordos mudos.
Según otro dominical británico, The Observer, los grupos de apoyo a las víctimas de los curas pederastas han pedido reunirse con el Papa Benedicto XVI cuando visite el Reino Unido este año.
