El mensaje del religioso, publicado este domingo por la agencia IANS, también criticó que las personas que se encuentran alejadas de la fe y que acuden a ella sólo en momentos críticos.
El obispo católico de Port Blair, Alex Dias, afirmó que los "los tsunamis son una advertencia de Dios para que reflexionemos profundamente sobre la forma en que vivimos nuestras vidas".
El prelado, que habita en la capital de las islas Andaman y Nicobar donde cerca de 6.000 personas continúan desaparecidas tras los maremotos, afirmó asimismo que los maremotos son un mensaje de Dios, informó este domingo, la agencia local de noticias IANS.
Dias es responsable de uno de los mayores campos de refugiados en la capital del archipiélago indio, situado en el Golfo de Bengala, donde la última semana se registraron más de 80 réplicas del terremoto ocurrido el pasado domingo en la isla indonesia de Sumatra, que alcanzó los 9,0 grados de intensidad en la escala abierta
de Richter.
"Hoy en día todos vamos demasiado deprisa. Corremos aquí y allá, y nuestras vidas son una fachada en la que hay un montón de grietas", afirmó Dias, quien añadió que "un desastre como este es una palabra de Dios para que pensemos en esas grietas y tratemos de taparlas".
"Hemos llenado nuestras vidas con tantas cosas que queda poco espacio para Dios", afirmó el obispo. "En momentos de crisis graves recordamos a Dios y deberíamos pensar también en como volver a situarle en una posición prioritaria", agregó.
Estas declaraciones reflexivas, se unen a las que pronunció el Papa este domingo en donde el Papa dijo hoy que "Dios nunca nos abandona", a pesar de la existencia de catástrofes como el reciente maremoto que ha afectado gravemente a varios países del sudeste asiático, con decenas de miles de muertos y cuantiosas pérdidas materiales. (EFE)
