Estudio reveló que ambos exámenes son clave para prevenir muertes por esta enfermedad.
Las distintas caras del tumor complican su diagnóstico temprano.
Un estudio publicado en la American Journal of Roentgenology indicó que la suma de un análisis de sangre para estudiar las proteínas involucradas y una simple prueba de ultrasonidos podrían ser la clave en la detención a tiempo del cáncer de ovarios.
En este tumor, la supervivencia de las mujeres diagnosticadas de forma precoz es sustancialmente mayor: un 90 por ciento frente al 30 por ciento de los casos identificados en una fase avanzada.
"Es necesaria una prueba que detecte la enfermedad en una etapa temprana", precisó David A. Fishman, principal autor de la investigación.
Sin embargo, las distintas caras del cáncer de ovario suponen uno de los principales obstáculos en su diagnóstico.
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| Junto al examen de sangre, el ultrasonido permite realizar un mejor diagnóstico de la enfermedad. |
"En los últimos años, han proliferado importantes avances en ingeniería biomédica, tecnologías proteómicas (basadas en la expresión de las proteínas) y análisis informáticos, lo que ha llevado a identificar cientos de proteínas únicas, previamente desconocidas, que componen la patofisiología del cáncer de ovario", explica el documento.
Por esto, los expertos de la Escuela de Medicina Mount Sinai y el Centro Médico de la Universidad Venderbilt sugirieron que si se quiere dar con una herramienta de diagnóstico del tumor, ésta siempre deberá tener en cuenta las distintas formas de expresión de las proteínas.
No obstante, por el momento, este análisis proteómico nunca es lo suficientemente específico ni eficaz como para identificar la enfermedad en sus primeras fases, por eso se propuso su uso combinado con los ultrasonidos que, entre otras funciones, confirmen o descarten la implicación de uno u otro biomarcador.
