Carabineros incautó alcohol y equipos musicales.
Treinta quedaron con arresto domiciliario nocturno y uno quedó con arresto domiciliario total.
Carabineros descubrió en la noche del sábado una fiesta clandestina en la comuna de Recoleta que estaba bajo toque de queda, además de la cuarentena obligatoria por el coronavirus.
La capitán de Carabineros Danny Espinoza relató que "recibimos un comunicado por parte de vecinos de Recoleta que alertaban de una fiesta clandestina. Personal de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la comuna procedió al lugar, verificando que allí se encontraba música a alto volumen y alrededor de 50 personas".
En total fueron detenidas 31 personas y se incautó 200 botellas de cerveza, tres parlantes, un bombo, un timbal, un equipo amplificador, un equipo musical y un platillo musical con pedal.
"Era una fiesta por el Día del Padre", confirmó el capitán Luis Muñoz, de la Sexta Comisaría de Recoleta.
La fiscal Macarena Cañas detalló que "al momento de ingresar, Carabineros pudo darse cuenta que había un guardia de seguridad para el ingreso de esta fiesta, que al interior habían -aproximadamente- 50 personas, 20 de las cuales huyeron a través de los techos, y lograron ser detenidas 30 personas quienes van a ser dispuestas al control de la detención a horas de esta tarde"
Por lo que, "mediante los antecedentes reunidos por Carabineros de Chile, esta fiscalía solicitó una orden de entrada al registro de incautación, que fue otorgada por el juez competente del tercer Juzgado de Garantía".
Además, respecto a la nueva ley que penaliza estas infracciones, Cañas explicó que "estas personas enfrentarán un tipo penal que ha sido modificado desde ayer, por la ley que ha sido publicada en este sentido, estableciéndose una penalidad mayor para quienes organizan fiestas".
Los imputados quedaron a disposición del Ministerio Público y pasaron a control de detención en horas de la tarde. En la oportunidad, 30 quedaron con arresto domiciliario nocturno y uno quedó con arresto domiciliario total.
Desde el Gobierno, la vocera Karla Rubilar aseguró que desde el Ejecutivo esperan "las mayores sanciones para cada una de las personas según la condición que corresponda...y sabemos que así va a ser".
Por su parte, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, señaló que "lo primero es valorar el trabajo de Carabineros, que a partir de la denuncia de los vecinos se pudo detener a estas 31 personas que de forma tan irresponsable se están exponiendo y exponiendo a tiros en medio de la pandemia, una situación absolutamente reprochable
"Cómo Ministerio del Interior naturalmente presentamos una querella, desde ayer que la nueva ley que aumenta las penas para quienes cometen infracciones sanitarias y esperamos una señal clara por parte de la justicia para que estas situaciones no se repitan", puntualizó el secretario de Estado.
