El Ministerio de Transportes está trabajando un plan de retorno seguro en Santiago para evitar aglomeraciones en las calles en miras a un futuro desconfinamiento, aunque el Gobierno aseguró este jueves que a la capital, pese a la reducción en los nuevos contagios de coronavirus y al ligero alivio de la red hospitalaria, todavía le falta "muchísimo" para llegar a una etapa de apertura.
La Región Metropolitana cumplirá este viernes ocho semanas en cuarentena obligatoria, aunque algunas comunas del centro de la capital llevan aisladas desde marzo en uno de los encierros más largos del mundo.
Hasta la fecha, solamente las regiones de Los Ríos y Aysén han comenzado un regreso gradual a la actividad, dado que registran las tasas de incidencia y positividad de exámenes PCR más bajas del país, "muy por debajo" del 10 por ciento que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Durante la entrega diaria de los datos relativos a la pandemia, el ministro de Salud, Enrique Paris, afirmó este jueves que respecto a la Región Metropolitana "todo esto está planificado, hecho por fases" para "evitar cometer errores", y reconoció que "en algún momento quizás habrá que revertir alguna de las medidas".
En conversación con Cooperativa, la ministra de Transportes, Gloria Hutt, aseguró que "tenemos un plan inicial y vamos a estar preparados cuando ocurra el desconfinamiento".
Entre los ejes principales del "conjunto de medidas" que trabaja la cartera para el desconfinamiento están la creación de nuevas pistas de emergencia para peatones y ciclistas.
Adicionalmente, ya se ha solicitado a las universidades que se modifiquen los horarios de ingreso a clases, para reducir la concentración de personas en horas punta.
"Vamos a necesitar mucho más espacio y usar la vialidad y el espacio público de una manera distinta. Tenemos que descomprimir los nudos de transporte público y eso significa, por ejemplo, habilitar ciclovías temporales en paralelo a los trazados más importantes; o también usar pistas dedicadas para los buses, de manera que los ciclos de circulación nos permitan aumentar la capacidad en cada uno de los vehículos", sostuvo la secretaria de Estado.
"Tenemos previstos ya el trabajo con los secretarios regionales ministeriales (seremis) en todo Chile, que están haciendo el catastro de las medidas", aseveró Hutt.
PASAJEROS Y DISTANCIAMIENTO SOCIAL
Juan Carlos Muñoz, director del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus) y académico del Departamento de Ingeniería de Transporte y Logística de la Pontificia Universidad Católica (PUC), recalcó a Cooperativa que en una etapa de desconfinamiento "más gente va a empezar a salir a ocupar el transporte público, de una manera más intensa que lo que hemos estado viendo en los últimos días", pero prevé que "en la medida que todos los usuarios vayan con mascarilla y eviten hablar, es decir, se mantengan con sus bocas cerradas, las condiciones al interior de los vehículos debiera ser bastante segura".
Para el experto, "lo que viene a continuación es preguntarnos cómo lograr aumentar aún más la capacidad de transporte, para que si tenemos más capacidad va a haber menos gente por cada vehículo; y, por otro lado, cómo podemos tratar de trabajar un poco en la demanda para que no todos viajen al mismo tiempo".
Franco Basso, doctor en Transportes y Logística y académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), señaló a Cooperativa que "hoy tenemos cerca de un 80 por ciento de los buses circulando y en hora punta andamos cerca de los 5.500 buses cuando normalmente deberían operar unos 6.200, por lo tanto, lo primero es poder retomar esa oferta, a lo menos lo que había antes de la pandemia, e idealmente poder aumentarla un poco".
"Si nosotros queremos mantener el distanciamiento social no se va a poder hacer con la misma oferta que teníamos antes", alertó el experto.
