El objetivo fue evitar el flujo de personas hacia la zona lacustre con fines recreacionales.
"Hubo 25 motoristas que venían de paseo, lo que refleja cuán perdidos están algunos respecto a la situación", dijo el gobernador Enrique Rivas.
La medida se reiterará con motivo de los días de Semana Santa.
Más de 500 controles sanitarios se realizaron el domingo en Quillón, donde se prohibió el ingreso a 110 vehículos que habían llegado con fines recreacionales o a hacer uso de segundas viviendas.
El gobernador de Diguillín, Enrique Rivas, indicó que la medida buscó evitar el flujo de personas hacia la comuna lacustre durante el período que dure el estado de excepción, salvo que sea por un tiempo acotado para fines de abastecimiento.
"Entre los obligados a devolverse a sus lugares de origen se encontraban 25 motoristas que venían de paseo a la comuna, lo que refleja cuán perdidos están algunos respecto a la situación que vive el país. La idea es poder verificar que la resolución se cumpla y asegurarse que las personas se queden en sus casas", precisó Rivas.
El alcalde subrogante de Quillón, Vladimir Peña, dijo que "la comunidad está preocupada, porque todos los fines de semana se produce un éxodo de personas de distintos lugares, poniendo en riesgo a nuestra comuna. Eso no puede seguir así".
La aduana sanitaria se repetirá durante los días de Semana Santa para detectar a personas que se encuentren en listados de cuarentena obligatoria, o sean sospechosas de portar el virus a partir de la toma de temperatura en el ingreso y salida de la comuna.
