La precariedad socioeconómica que ha causado la pandemia es el tema central del Informe Anual 2020 del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), presentado en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos este jueves.
El órgano alertó en el estudio que aún hace falta una visión integral de los efectos del coronavirus, y que los derechos no se pueden separar, asegurando además que se requiere una mejor coordinación temporal en relación con medidas como las cuarentenas.
El análisis también resalta las diferencias en el acceso a derechos fundamentales, y plantea que la falta de transparencia compromete la legitimidad de las decisiones públicas.
Por otro lado, sobre uno de sus capítulos que ahonda en la situación de la educación y del empleo, el director del INDH, Sergio Micco, manifestó que en este periodo "la brecha digital se nos abrió como un abismo, dramática".
Según los datos recogidos, en el cuarto y quinto quintil el acceso a internet alcanza el 100 por ciento, mientras que en el primero, solo al 65 por ciento.
"No hemos logrado conciliar bien el derecho a la salud con el derecho a la educación, (estamos) preocupados con la deserción y cuál va a ser el futuro de niños y niñas que se han visto más agudamente afectados por la pandemia", enfatizó.
Mientras que en el caso de las mujeres trabajadoras, Micco aseguró que aquellas que "están en la escala del empleo precario, lo perdieron", mientras que "mujeres que vieron cómo sus niños y niñas ya no podían seguir yendo al colegio, se hicieron cargo de ellos".
"Es indudable que las políticas públicas en promoción y protección de los derechos de la mujer están muy lejos de ser las convenientes", remarcó.
Sobre el derecho a la salud en el marco de la pandemia, el INDH advierte que el gasto es del 8,9 por ciento del PIB, pero de eso, el 3,7 por ciento es asumido por las familias, lo que deja al país bajo el promedio de la OCDE y de lo recomendado.
Mientras que al abordar los efectos del Covid-19 en materia laboral, la institución hace ver la situación de los migrantes, entre los que solo el 15 por ciento mantuvo su empleo sin variaciones este 2020, mientras el 30 por ciento sufrió despidos, el 21 por ciento fue suspendido y el resto tuvo reducción de su jornada laboral.
GOBIERNO RECONOCE ESTAR AL DEBE
Por ende, el ministro vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, admitió que "hay un trabajo que hacer como Estado, en cómo podemos realmente preocuparnos de aquellas personas que son las más vulnerables, que lo han pasado tan mal durante la pandemia".
"Hemos desplegado una red de apoyo, una red de protección social, que significó muchos recursos y en el resto del mundo se ha destacado lo que ha hecho Chile, pero eso no alcanza a cubrirlo absolutamente todo", sostuvo.
En ese sentido, Bellolio agregó que el Estado tiene pendiente "preocuparnos de aquellas personas que, producto de la pandemia, de las desigualdades que tenemos, y de la centralización que muchas veces existe, (no) podemos atender como realmente lo necesitan".
El INDH asegura que Chile ha cumplido los tratados internacionales sobre estados de excepción constitución, pero también subrayó que hay dudas sobre la legalidad de las medidas tomadas por la autoridad sanitaria, y también sobre la forma en que se han penalizado las infracciones administrativas.
Sergio Micco le entregó el informe esta misma tarde al Presidente Sebastián Piñera.
BACHELET: DEBEMOS ACEPTAR LAS LECCIONES QUE NOS DIO LA CRISIS
Desde la ONU, la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, aseguró que la conmemoración de esta jornada implica "un llamado a la acción", por lo que "debemos aceptar las lecciones que la crisis nos ha proporcionado".
"La primera, erradicar todo tipo de discriminación. Los incumplimientos de los derechos humanos vuelven más vulnerable a la sociedad en su conjunto. Si un solo individuo está en situación de riesgo, todos corremos peligro", aseguró la ex Mandataria.
La segunda lección, de acuerdo a Bachelet, es "reducir las desigualdades", por lo que hizo hincapié en que "la previsión social universal, la cobertura sanitaria para todos, y otros sistemas que propician el ejercicio de derechos fundamentales no son un lujo, son mecanismos que cohesionan a las sociedades".
