La primera entrega de elementos de protección se realizó en la Cárcel de Chillán.
Se suma a otras medidas adoptadas como la sanitización diaria de los penales.
Más de 6.000 mascarillas y protectores faciales están siendo elaboradas por internos de Ñuble, para su distribución dentro de las cárceles de la región.
La confección está a cargo de reclusos de los Centros de Educación y Trabajo (CET) de San Carlos y Yungay, bajo la coordinación técnica de la encargada de Salud en Gendarmería de Ñuble, la enfermera María Alejandra Esparza.
El coronel Gonzalo Hermosilla, director regional de Gendarmería en Ñuble, señaló que "estos elementos serán distribuidos a todas las unidades penales y especiales de la región, comenzando por el Centro Penitenciario de Chillán, lugar donde se encuentran recluidas mujeres y adultos mayores".
El uniformado agregó que "las mascarillas y protectores faciales se suman a todas las medidas preventivas que ya estamos ejecutando al interior de los recintos penales", donde se ha incrementado, además, la desinfección de espacios, el uso de alcohol gel, lavados de manos, y otras medidas preventivas como visitas a reclusos mediante videollamadas.
